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Un mono, un algoritmo y un pez, humillaron a encuestadoras de EE.UU.

Mientras cientos de sondeos se equivocaron y produjeron una crisis en el sector, algunos, no tan expertos, vaticinaron el triunfo de Trump.

14 Noviembre de 2016 10:29
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El fracaso de las empresas encuestadoras, los medios y los analistas en la elección de los Estados Unidos fue tan catastrófica que el futuro de todo el "prediccionismo" se convirtió en el centro de una polémica.

"Se van a llevar una gran sorpresa", había adelantado Trump.

Las excusas abundan: que la gente miente, que no sabemos qué pasó, el método falló y demás balbuceos intentaban explicar el triunfo de Trump contra todos los pronósticos. Pero hubo quienes acertaron.

El gurú

 Allan Lichtman, un analista poco ortodoxo logró acertar el resultado de las últimas ocho elecciones estadounidenses. Es decir que no se ha equivocado en sus predicciones desde 1984. Y fue, en esta oportunidad, tajante: “El candidato republicano Donald Trump tiene todo a su favor para ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos”, remarcó con mucha confianza Lichtman.

Allan Lichtman no se equivoca desde 1984.

El profesor utiliza un método que tiene en cuenta 13 distintas variables o claves para lograr acertar cada vez que le toca pronosticar a un ganador durante las elecciones.  

La Inteligencia artificial

El sistema de inteligencia artificial MoglA, el cual predijo correctamente las tres últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, eligió al candidato republicano por delante de su rival demócrata Hillary Clinton. Y es que según el algoritmo que utiliza el sistema, Trump superaba en un 25% la popularidad de Obama en las elecciones presidenciales de 2008.

Analizó redes, medios y extrapoló. Acertó la inteligencia artificial por sobre las encuestadoras.

El sistema bautizado como MoglA fue desarrollado por Sanjiv Rai -empresario y fundador de Genic.ai- en 2004. La inteligencia artificial utiliza 20 millones de datos suministrados por plataformas públicas como Google, Facebook, Twitter y YouTube en los Estados Unidos, y luego analiza la información para crear sus predicciones.

El mono chino

El mono Geda no dudó.

Un mono llamado Geda, es considerado el "rey de los adivinos", por su increíble capacidad de predecir el futuro. Ahora, en una prueba que consistió en colocar a Geda entre dos figuras de cartón gigantes de Donald Trump, candidato Republicano y Hillary Clinton, candidata Demócrata. Junto a cada una se colocó un montón de plátanos que Geda debía elegir, según su predicción

Como buen sabio que es, el mono pensó detenidamente por un momento, para después brincar hacia la figura de Donald Trump a quien además, le estampó un tremendo beso en la boca

Bonus track

Un pez también humilló a las encustadoras.

Las excusas de los "serios"

El mismo martes de la elección, el sitio web especializado RealClearPolitics, considerada una fuente confiable en el análisis de tendencias, indicaba una ventaja promedio de unos 3,3 puntos porcentuales para Clinton.

El prestigioso analista Nate Silver fue consultado sobre el desempeño de los sondeos en esta elección, y respondió con una sola palabra: "Terrible". El sitio web especializado de Silver, FiveThirtyEight alertaba que Clinton vencería la batalla en Florida, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Trump ganó en los cuatro estados.

El respetado sistema del diario New York Times, llamado Upshot, estimó que Clinton tenía 85% de probabilidades de ganar la elección y específicamente un 93% en Wisconsin. Una vez más: Trump ganó en ese estado.

Algo ocurrió

Larry Sabato, profesor de la Universidad de Virginia,  predijo la victoria de Clinton. "Es evidente que algo ocurrió", dijo Sabato sobre el fracaso generalizado en leer la realidad. El especialista recordó que se realizaron literalmente centenas de encuestas sobre la elección presidencial este año.

"La participación de personas blancas en las zonas rurales fue enorme", dijo, mientras que la de afroamericanos y 'millenials' disminuyó. La mayoría reconoció demasiado tarde que los encuestadores no entendieron la profundidad del resentimiento contra la ex senadora y ex secretaria de Estado, a quien muchos ven como una corrupta integrante de una élite enquistada en Washington. Sabato dijo que estaba "desconcertado", tomando en cuenta que hubo "literalmente centenas de sondeos equivocados".