Mientras miraba distraido su celular, el pequeño Landon Cunningham de Florida (Estados UNidos) ni se imaginaba que podría haber sido blanco de un golpe gravísimo: un bate de béisbol que había salido despedido de las manos de un jugador voló hacia su cara y nada parecía poder detenerlo.
Gracias a su papá, Landon zafó por centímetros de ser golpeado.
Sin embargo, algo lo salvó al último momento: el brazo de su padre Shaun, quien con unos reflejos dignos de un superhéroe desvió la trayectoria del bate que iba directo hacia el rostro de Landon. La secuencia fue fotografiada por Christopher Horner, del diarioTribune Review, y en cuestión de horas se viralizó en Internet.
La imagen se volvió tan famosa que la familia Cunningham apareció en programas televisivos de dos de las principales cadenas de televisión de Estados Unidos, Good Morning America de ABC y The Today Show de NBC.
Keith Hartley, otro padre con reflejos.
El caso remitió a otro padre: Keith Hartley, quien fue a ver un partido de béisbol con su bebé de siete meses en junio del año pasado y, mientras lo alimentaba, se las arregló para atrapar una pelota bateada por un jugador sin soltar a su hijo ni a la mamadera.