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Un recluso confesó 90 asesinatos y se convirtió en el asesino serial más prolífico de Estados Unidos

Samuel Little, preso desde el 2012, cometió sus crímenes a lo largo de más de 30 años.

08 Octubre de 2019 17:05
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Samuel Little, un femicida norteamericano que lleva siete años preso, ha sido declarado el asesino serial más prolífico de la historia de Estados Unidos por el FBI. El criminal, de 79 años, confesó 93 hechos aunque por ahora la policía logró relacionarlo fehacientemente con 50 ocurridos entre 1970 y 2005.

Mujeres vulnerables

Las víctimas de Little eran todas mujeres en situación vulnerable -en general trabajadores sexuales o adictas a las drogas- usualmente afroamericanas. Su modus operandi consistía en golpearlas hasta la inconsciencia para luego estrangularlas.

Varias de estas muertes nunca fueron investigadas ya que a causa del método del femicida, sus víctimas no presentaban signos claros de defensa. Así, muchos casos fueron catalogados como accidentales o causados por sobredosis, y algunos cuerpos incluso nunca fueron descubiertos. 

Un trabajo que continúa

"Durante muchos años, Samuel Little creyó que no será atrapado porque pensaba que nadie le prestaría atención a sus víctimas", expresó la analista criminal de FBI Christie Palazzolo en un comunicado. "Pero incluso aunque ya esté preso, creemos que es importante buscar justicia para cada una de las víctimas y cerrar la mayor cantidad de casos posible". 

Así, aún se trabaja sobre la verificación de los otros 43 casos que el asesino confesó. Así, la Justicia norteamericana ha compartido información adicional sobre cinco casos en Kentucky, Florida, Louisiana, Nevada y Arkansas intentando identificar a las víctimas. Previamente, además, el FBI compartió retratos que Little hizo en prisión de las mujeres que mató.

Confesiones

En una de sus confesiones, Little reveló haber asesinado a una joven transgénero de 19 años a principios de los '70 en Miami. En otra, recordó estrangular una mujer en 1993 en un motel para luego desechar el cuerpo en una cuesta en las afuera de Las Vegas.

A pesar de permanecer activo durante más de 30 años, el asesino recién fue arrestado en el 2012 y por cargos relacionados con drogas. Luego de que se le practicó un análisis de ADN, se lo relacionó con tres femicidios ocurridos entre 1987 y 1989 en el condado de Los Ángeles, por los cuales fue sentenciado a tres cadenas perpetuas consecutivas sin chance de libertad condicional.