En un sorpresivo comunicado publicado este miércoles, el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, anunciaron que renunciarán a sus privilegios como miembros de la realeza inglesa.
"Luego de muchos meses de reflexión y discusiones internas, elegimos hacer una transición para comenzar a construir un nuevo rol progresivo dentro de esta institución", señala el texto publicado en las redes oficiales del ducado de Sussex, encabezado por la pareja.
"Nuestra intención es dar un paso atrás como miembros principales de la familia real para comenzar a trabajar en nuestra independencia financiera", agregaron Harry y Meghan quienes subrayaron que su intención es también seguir "apoyando incondicionalmente a Su Majestad, la Reina".
"Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con aprecio por la tradición real dentro de la cual nació, pero también darle a nuestra familia el espacio necesario para focalizarse en la próxima etapa, incluyendo el lanzamiento de una nueva entidad de caridad", explicaron".
Meghan y Harry ya habían levantado suspicacias luego de que decidieran no acompañar a la reina Elizabeth II y a la familia real en las tradicionales fiestas navideñas que celebran todos los años en su casa de campo de Sandringham House. La pareja y su hijo Archie, de ocho meses, pasaron las Fiestas junto a Doria Ragland, la madre de Markle, en Canadá.