12 Junio de 2016 13:46
Luego de la masacre del boliche Pulse que dejó un saldo de 50 víctimas fatales y otras 43 personas heridas, el padre de Omar Mateen, el hombre de 29 años que provocó el sangriento ataque, se disculpó en nombre su familia y aseguró que no estaba al tanto del accionar de su hijo.
El padre de Mateen, Mir Seddique, señaló: “Estamos diciendo que pedimos disculpas por todo el incidente”. El hombre aseguró que la familia estaba “en shock, como todo el país” por lo ocurrido durante la madrugada en Orlando, Florida, al interior de un boliche gay.
La masacre se transformó en el mayor ataque que sufrió el país. Hubo 50 muertos.
Mateen provocó el ataque más sangriento en la historia de los Estados Unidos. Sin embargo, según declaraciones recogidas por la cadena NBC, su padre señaló que el episodio “no tuvo nada que ver con la religión”, en referencia a las versiones que circularon debido al origen afgano de la familia. Y agregó que su hijo había manifestado furia hacía dos meses mientras se besaban en la ciudad de Miami.
A su juicio, fue eso lo que pudo haber provocado la masacre en el club gay. “Mira, están haciendo eso enfrente de mi hijo”, recordó Seddique que le dijo Omar. “Ahora, mirando hacia atrás, quizás por esa razón fue a un club gay”, analizó el padre del asesino, que fue abatido por la Policía durante el ataque.
Omar Mateen fue el autor del tiroteo en el boliche gay de Florida.
El testimonio de Seddique confirma varios datos que hasta el momento circulaban como versiones: efectivamente trabajaba como empleado de seguridad, y si bien nació en New York, residía en Port St. Lucie, al sur del estado de Florida.
Pero además se conoció el testimonio de la ex esposa de Mateen, que accedió a dar su visión de los hechos de manera anónima. En diálogo con The Washington Post, aseguró que el hombre “no era una persona estable”, y confesó que se conocieron ocho años atrás vía Internet. Luego de casarse, el trato se volvió “abusivo”, relató.
La ex esposa del asesino describió que tuvieron una violenta relación y se separaron en 2011.
“Me golpeaba, llegaba a casa y empezaba a pegarme porque la ropa no se había terminado de lavar, o cosas por el estilo”, describió la relación. “Parecía un ser humano común y corriente”, agregó, y aclaró que Mateen no era un hombre religioso y que pasaba varias horas por día entrenando en el gimnasio.
La pareja se terminó en 2011, luego de que los padres de la mujer se enteraran de la violenta relación y viajaron hacia Florida para rescatarla. “Era una persona muy reservada”, agregó, y remarcó: “Todavía estoy procesando lo que pasó. Definitivamente tuve suerte”.