"La Iglesia no necesita dinero ensangrentado", dijo el papa Francisco hace casi tres meses, en una denuncia contra la corrupción que ganó alta circulación después de que Roma decidiera rechazar los 16 millones de pesos que había donado el Gobierno.
El presidente y Francisco, una relación compleja.
El video, que reproduce declaraciones de la Audiencia General del 2 de marzo, está lleno de frases resonantes del pontífice argentino, que ahora cobran otro sentido a este lado del mundo.
Ese día, Jorge Bergoglio decidió poner el foco en las ofrendas que llegan por culpa de la explotación, la trata y la esclavitud moderna.
A quienes le llevan ese dinero, avisó, "yo les digo: 'Por favor, llévense de vuelta su cheque y quémenlo'".
En la secuencia difundida por el sitio católico Aleteia, el jefe de Estado concluye que "el pueblo de Dios, la Iglesia, no necesita dinero ensangrentado; necesita corazones abiertos a la misericordia divina".