05 Febrero de 2020 18:49
Tal como se preveía, el Senado estadounidense absolvió al presidente Donald Trump de los cargos en su contra y dio por terminado el juicio político por los delitos de abuso de poder y obstrucción al Congreso que había habilitado la Cámara de Representantes. El Senado rechazó el cargo de de abuso de poder por 52 votos contra 48, y el de obstrucción al Congreso por 53 votos contra 47. Un senador republicano votó a favor de la destitución el el primer cargo: el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney. En el segundo, en cambio, votó con el resto de su bancada. Los demócratas, de todos modos, no estuvieron ni remotamente cerca de destituir a Trump, ya que necesitaban para ello 67 votos. "La pregunta importante que la Constitución encomienda responder a los senadores es si el presidente cometió un acto tan extremo y flagrante que representa un delito y falta grave. Sí, lo hizo", dijo Romney.
Leé también El Congreso norteamericano votó el juicio político a Trump: qué debe pasar para que lo destituyan"Los demócratas que no sirven para nada saben que no pueden ganarle y entonces le hicieron un juicio político. Esta prueba horrible siempre fue una táctica de campaña para invalidar los votos de 63 millones de estadounidenses en 2016 y un esfuerzo transparente para interferir con la elección en 2020", aseguró el jefe de la campaña por la reelección de Trump, Brad Parscale. Más allá de que algunos senadores del propio partido Republicano lamentaron que Trump presionara a Ucrania para que investigue a su potencial rival demócrata Joe Biden, consideraron que el delito no era tan grave como para destituirlo.Trump intentará la reelección en noviembre: no hay dudas de que el rechazo a estos intentos es un fuerte respaldo para sus aspiraciones, ya que le permite presentarse como "perseguido" por los opositores. El presidente tiene amplias posibilidades de ganar la reelección y entre la oposición demócrata todavía no asoma nítidamente quién podría ser su rival. De hecho, las primeras primarias Demócratas en Iowa fueron un verdadero papelón, ya que debido a problemas técnicos, aún se desconoce el ganador.