A través de un comunicado, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham), que cuenta con marcas como como Coca-Cola, Pepsi, Johnson & Johnson y Walmart, se mostró en contra del congelamiento de precios que planteó el Gobierno Nacional, una política para controlar la inflación que entró en vigencia hace días para 1430 precios por 90 días. En ese sentido, desde Amcham, cuyo presidente es Alejandro Díaz, afirmaron que esa decisión es una “bomba de tiempo que hará eclosión”.
Además, los representantes de las empresas estadounidenses en el país afirmaron que la medida es “artificial” y que las autoridades nacionales deberían dialogar con el sector empresarial para encontrar soluciones eficientes y que no afecten al ámbito privado. En otras palabras, no quieren perder dólares. En el primer semestre del año, y en conjunto, superaron los 3.700 millones de pesos, con subas mensuales y hasta semanales.
En su comunicado, Ancham asegura: “Nuestra diferencia se centra en cómo abordar la solución. No se trata de una medida que colabore a luchar contra la inflación, la experiencia de la Argentina y mundial es muy elocuente en cuanto a que los congelamientos de precios no resuelven este problema, muy por el contrario, lo transforma en una bomba de tiempo que tarde o temprano hará eclosión”.
Y continuaron con una dura advertencia al Gobierno de Alberto Fernández: “La resolución 1050/21 opera exactamente en el sentido opuesto, y no logra resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. La solución es bien conocida y se dará en el marco de un plan de estabilización que dé señales claras sobre la política monetaria y fiscal”.
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Y en ese punto, las empresas de Estados Unidos aseguraron: “En situaciones normales, pero más aun en esta crisis pandémica, la industria de alimentos, bebidas, higiene y consumo masivo en general es una locomotora de desarrollo para cualquier plan de reactivación que prevea la dirigencia política”.
Por otra parte, desde Amcham aseguraron que las propuestas enviadas por los representantes empresariales fueron desechadas o corregidas parcialmente y que no fueron tenidas en cuentas. En tono de queja, afirmaron en su comunicado: “Los acercamientos realizados hasta el momento reflejan la falta de voluntad por parte de las autoridades para realizar un acuerdo equitativo y adecuada a la realidad de las empresas”.
Y continuaron en su texto: “El hilo siempre se corta por lo más delgado, las damnificadas volverán a ser las más de 185.000 pymes, para quienes el daño en la aplicación de la resolución puede ser su supervivencia o el cierre definitivo. Otro de los aspectos a revisar en torno a esta medida son sus mecanismos de fiscalización, que no sólo intensifican la carga burocrática de las empresas, sino que no dan respuesta a los problemas de fondo”.
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Por otra parte, las empresas aseguraron: “Amcham se suma a las voces de otras entidades empresarias para la revisión de esta medida, entendiendo su espíritu, pero convocando a un diálogo honesto entre las partes que habilite una senda de acuerdos para que las estrategias de marketing y de precios no sean decididas en los despachos oficiales sino en las propias empresas que invierten y producen en el país”.
¿Por qué no empezamos a pensar en mecanismos de análisis vertical de la cadena de valor, partiendo desde los insumos primarios hasta el precio del producto en la mesa de los argentinos? Quizás si las autoridades analizan la cadena en detalle se podrían identificar los obstáculos reales: costos elevados de logística y distribución, carga impositiva creciente e insostenible, ineficiencias o falta de interés político en la aplicación de mecanismos de control de las operaciones informales, costos incrementales relacionados con la pandemia, entre otros”, dijo la Cámara.
“En reiteradas oportunidades AmCham ha señalado los riesgos que se plantean con este tipo de políticas: imposibilitan generar nuevos empleos, limitan las nuevas inversiones, y se crea un ambiente regulatorio hostil, restrictivo e imprevisible”, finalizaron desde las empresas de Estados Unidos en Argentina.