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Tiene 78 años, mató a su esposa, lo declararon inimputable y denunciaron que se fue de vacaciones

La familia de la víctima le advirtió a la justicia que se encuentra en Corrientes.

25 Marzo de 2022 15:36
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El 15 de septiembre de 2020, María Dolores Juncos, de 35 años, fue asesinada por Ramón Hermes Acuña, quien era su marido y tenía 78 años. El femicidio ocurrió en la mañana de aquella jornada y en la habitación principal de la casa que compartían en la calle Fournier 1051, en Isidro Casanova, partido de La Matanza.

 

Aquel día, la empleada doméstica escuchó los gritos de Juncos. Corrió hasta el lugar del crimen y vio que la mujer se desangraba. Cuando atinó a llamar al 911, María Dolores ya había muerto.

Además, a su lado, se encontraba tirado el femicida. Acuña tenía un cuchillo en una de sus manos. Con esa arma había asesinado a su esposa y había intentado suicidarse porque presentaba varias heridas en su cuello.

 

De inmediato, el hombre quedó detenido por el crimen aunque fue trasladado a un hospital para curar los cortes que se había provocado. Durante la investigación, la Policía investigó si había denuncias por Violencia de Género realizadas por Juncos, pero el saldo fue negativo.

Pero, hubo una persona que  realizó un relato pormenorizado de los ataques y las agresiones que sufría maría Dolores: Su hermana habló de malos tratos, amenazas y golpes de parte de Acuña contra la mujer.

“Siempre tenía esos arranques de gritarle. Hasta la amenazaba. Tenía que salir corriendo para estar con él, si se sentía mal. Ella tenía que atender el teléfono apenas sonaba porque si no aparecía en la casa de mi mamá a los gritos. En varias oportunidades, le pegó”, explicó la hermana de la mujer asesinada.

 

Tras recuperarse, Acuña tuvo que declarar ante el fiscal de instrucción Gastón Dupláa. Tras ese encuentro, pidió elevar la causa a juicio. Ya se había comprobado que Acuña había asesinado a su mujer de 11 cuchilladas, según la autopsia oficial.

Pero, pocos meses después, ocurriría lo peor para la familia de Juncos. Pese a estar acusado por homicidio agravado por el vínculo, Acuña fue considerado “inimputable” por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Matanza.

 

La explicación fue irrisoria para la fiscalía. Una pericia psiquiátrica determinó que el hombre “no estaba en condiciones de ser juzgado”. Además agregó: “No presenta riesgo en la actualidad”. Aunque había matado a su mujer, lo excarcelaron.

Además, los jueces Alfredo Drocchi, Matías Rouco y Andrea Schiebeler, le realizaron la “sugerencia” al femicida para que realice un “tratamiento psicológico y psiquiátrico”. Más allá de eso, no tomaron ninguna otra medida contra el asesino.

 

De hecho, tampoco revisaron otra de las pericias psiquiátricas, donde varios médicos aseguraron que Acuña tiene “alteraciones morbosas de sus facultades mentales con ideación de perjuicio de terceros, que son pasibles de desencadenarse toda vez que se pongan en riesgo sus intereses”. Es decir, el femicida es un peligro para terceros.

 

Ahora, la familia de María Dolores denunció que tras ser puesto en libertad, el asesino partió al norte del país. “Acuña se fue de vacaciones a Corrientes después de que lo liberaron, como si no hubiera pasado nada”. Y agregaron: “Nos acostumbramos a vivir con miedo gracias a la Justicia de mierda que tenemos”. Los allegados a la víctima le exigen a la Justicia que actúe y detenga al asesino. “Queremos que actúen antes de que haya otra víctima como María Dolores”.