¿Qué sucede cuando una parte de nosotros se va para siempre? ¿Cuándo la persona que más queremos en el mundo decide abandonar la vida, abandonar el dolor? Brenda Navarro plantea estas preguntas en la mente de la protagonista, una y otra vez, a lo largo de las páginas que corren por los ojos del lector frenéticamente.
Luego del éxito arrasador de su novela "Casas vacías" donde la autora habla de una maternidad descarnada, Navarro se mete de lleno en el suicidio, pero no un suicidio cualquiera. La muerte de un adolescente que transpira rabia.
Diego se arroja al vacío desde un quinto piso y su hermana solo puede pensar en el sonido de su cuerpo impactando contra el suelo, en la rotura visceral, en haberlo podido "salvado". La atención que se destina a otras cosas u a otras personas. El estar fuera de foco puede quitar una vida de cuajo.
El destino de Diego es crecer sin un padre, pero no es eso lo único que lo convierte en blanco del bullying incesante en su escuela. Un joven que, junto a su hermana mayor, lucha constantemente con la xenofobia no solo en México sino en España, donde vive su madre.
Una mujer que se fue lejos de sus hijos para asegurarles un futuro, o al menos eso fue lo que les dijo. Sus hijos, que viven con sus abuelos, luchan contra el desarraigo y contra la agitación y violencia de un México en tiempos turbulentos.
Diego espera en la otra punta del planeta un llamado que nunca llega, una madre presente. Lo más cerca que está de la mujer que le dio la vida es ver un par de ceros en su cuenta bancaria, dinero que envía religiosamente su madre para que sus hijos subsistan económicamente.
Cuando por fin ambos hermanos logran reunirse con ella, la bienvenida no es tan cálida como esperaban en Madrid, donde recovecos de la misma ciudad expulsan sin piedad a los extranjeros.
La hermana mayor de Diego, pelea ferozmente contra el sistema machista y contra 'el sueño europeo' y miente una y otra vez, para lograr insertarse. Se dedica a la limpieza y posteriormente a repartir comida, su anhelo está cada vez más lejos: ser estudiante universitaria, destacarse en la sociedad española.
Entre gritos y portazos, Diego advierte a todas las mujeres que lo rodean, su agonía. Ninguna de ellas abre los ojos ante su dolor. La angustia de Diego se camufla de bronca, de berrinches ante lo injusto, de "cosas de adolescente". Una ignorancia que terminó en tragedia, en escombros.
La culpa carcome lacerantemente a la protagonista, quien reconstruye toda la historia familiar a lo largo de esta novela. Una llamada que no respondió. Un abrazo que no pudo dar y consejos que no llegaron a tiempo. Quitarse la vida es apagar de a poco, un entorno hostil.