por Mayra Andrade
16 Septiembre de 2023 08:00¿Qué harías si supieras que sos el foco de una enfermedad corrosiva e inimaginable? ¿Que la muerte te está soplando la nuca? Esas son las principales disyuntivas a las que se enfrenta Ninon Moise, una joven adolescente parisina que vive con su madre, Esther, una mujer maldita.
Siglos preceden a la familia Moise en las desgracias y en el miedo. Y hay una distinción que une para siempre a este linaje: la maldición que se transmite de mujeres a mujeres, en la sangre.
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Joy Sorman explora la psiquis humana de la peor forma: destruyéndola de a pedazos. Un juego macabro que azota la vida de Ninon, a quien le quedan infinitos momentos por vivir, pero que más tarde que nunca, y lo sabe, puede perderlo todo.
El dolor no se discute, la piel no miente”.
Encerrada junto a su madre, aguarda a la espera de lo peor: Esa enfermedad que llegará pronto, en cualquier momento, y que es inevitable.
Una lotería sanguinaria se cobra decenas de vidas en la familia Moise, puede tocar cualquier tipo de enfermedad. Desde mentales hasta malformaciones sin retorno. Los genes son los encargados de repartir afecciones y no hay una salvación posible a futuro. Un reguero de muerte y locura que se transmite de generación en generación.
Cuerpos que escapan, desbordan, deliran, documentados por la literatura familiar”.
Es por esto que Ninon vive con pánico. Lejos de lo común de las chicas de su edad, se aísla, pierde amigos y, sobre todo: la paciencia. Ninon culpa a su madre por la enfermedad que aún no tiene pero que espera, con ansias. Una pausa eterna en la cual no puede vivir su vida, consciente de que será arruinada, capaz mañana o en diez años.
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Pero la agonía no hace más que empezar cuando Ninon sufre en carne propia un dolor descarnado, lacerante, en sus brazos. Similar a un cuchillazo. Un ardor comienza a invadir de a poco su cuerpo y se termina llevando puesta, su salud mental.
Comienza un desfile por consultorios de todo tipo: radiografías, escáneres, terapias, agujas, hechiceros, exorcistas y chamanes. Ninon quiere saberse normal, quiere creer en la ciencia de la vida y en sus diagnósticos. Busca doctores que no hacen más que generar bronca en ella. Una frustración que no cesa y una adolescente que buscará incansablemente escaparle a la maldición, a la herencia familiar dañada.
La fría razón se apodera de su mente, mientras su cuerpo enloquece”.
La cura a ese dolor inexorable parece no existir, y Ninon quiere recuperar su vida a toda costa, pero en el intento, su cuerpo se rompe. Una novela desgarradora donde Joy Sorman redescubre los límites de las fuerzas, de los trastornos. ¿Cómo se hace para seguir luchando cuando sentimos una angustia tan feroz que nos quema por dentro y por fuera? ¿Cómo se le escapa a un destino atroz y a la rabia que nos corroe?