19 Junio de 2021 10:00
Entre el 19 de junio y el 2 de julio de 1975, Ciudad de México fue escenario de la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer, con la participación de más de 9.000 personas provenientes de 133 países.
Organizado por las Naciones Unidas, el evento fue el primer y más grande intento por analizar la inequidad de género desde una perspectiva global.
La principal meta del encuentro fue la de promover políticas públicas comunes a todos los países miembros apuntando a metas globales como la plena igualdad entre hombres y mujeres, la eliminación de la discriminación por motivos de sexo, la plena integración de las mujeres al desarrollo, y la contribución de las mujeres al fortalecimiento de la paz mundial.
En Salta, Fernández recordó a Güemes y le bajó el tono a la campaña: "No es tiempo de disputas"
Esta fue la primera conferencia internacional celebrada por Naciones Unidas centrada exclusivamente en cuestiones de la mujer, marcando un punto de inflexión, a partir del cual, el organismo internacional incluyó a las mujeres en el proceso para desarrollar e implementar políticas, corriéndolas del eterno espacio de receptoras de asistencia.
En ese sentido, el evento derivó en el establecimiento del Instituto Internacional de Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer y el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres.
La conferencia no estuvo exenta de polémicas: el presidente del evento fue un hombre, Pedro Ojeda Paullada, Fiscal General de México. Sin embargo, 113 de los 133 líderes de la delegación no eran hombres y la reunión se convirtió en la primera en la que el 73% de las personas delegadas en una conferencia de la ONU eran mujeres.
Paralelamente, muchas feministas criticaron el hecho de que varias delegadas habían sido elegidas por razones ideológicas o vínculos con políticos masculinos prominentes, como el caso de Vilma Espín de Castro, cuñada de Fidel Castro, presidente de Cuba; Imelda Marcos, Primera Dama de Filipinas; Ashraf Pahlavi, hermana del shah de Irán, Reza Pahlavi;? Leah Rabin, Primera Dama de Israel; o Jehan Sadat, Primera Dama de Egipto.
De la mano de la conferencia, se aprobó un Plan de Acción Mundial para alcanzar una serie de objetivos en el transcurso de la siguiente década, bautizada como el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer.
En ese plan, había directivas para los gobiernos, instituciones públicas y privadas, organizaciones de mujeres y jóvenes, empleadores, sindicatos, medios de información pública, organizaciones no gubernamentales y partidos políticos.
A 12 años de la muerte de Fernando Peña, sus mejores personajes para recordarlo con humor
Sus fines principales eran garantizar el acceso igualitario de las mujeres a la educación, el trabajo, la participación política, la salud, la vivienda, la planificación familiar y la alimentación. 10 años después, 127 de los estados participantes reformaron leyes a estos fines, estableciendo, paralelamente, mecanismos oficiales para investigar la situación de la población femenina.
Además, la conferencia derivó en la aprobación de la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, uno de los instrumentos legales mas importantes a disposición de las mujeres para la defensa de sus derechos.
Sus 30 artículos promueven la igualdad de derechos en todas las esferas sociales, establecen el derecho de las mujeres al acceso sin discriminación al empleo, la educación y las actividades económicas, señalan que la función procreadora de la mujer no debe ser causa de discriminación, y establece el derecho de la mujer a decidir libre y responsablemente el número de hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, educación y los medios que le permitan ejercer estos derechos.