09 Octubre de 2018 13:50
Los actores en general y los de teatro en particular mantienen una larga serie de supersticiones. Así, por ejemplo, el color amarillo está prohibido, así como también desear suerte a un colega.
Los elementos sobrenaturales en Macbeth desataron la superstición.
Sin embargo, una de las cuestiones que más temores concentra es la obra Macbeth, escrita por William Shakespeare. De acuerdo al universo teatral, decir el nombre de la puesta genera automáticamente un reguero de desgracias, por lo cual usualmente se refieren a ella como "la obra escocesa", en alusión al país que es escenario de su trama.
El nacimiento de la superstición tiene que ver con el hecho de que el argumento incluye el rol clave de tres brujas, que lanzan una serie de hechizos en escena.
Se dice que William Shakespeare le "robó" hechizos a un grupo de brujas.
Según la leyenda, algunas de las líneas de parlamento de las brujas fueron tomadas por Shakespeare de una auténtica ceremonia de hechicería y, ofendidas, las autoras originales maldijeron la obra. Otra versión señala que en la primera puesta de Macbeth utilizó un caldero robado a un grupo de nigromantes que decidieron vengarse.
Accidentes e incendios
Lo cierto es que varios accidentes ocurrieron en el marco de producciones de Macbeth. En 1721, por ejemplo, el teatro donde se realizaba una puesta de la obra dirigida por el mismo Shakespeare fue atacado por un piromaníaco.
En 1937, una versión de Macbeth protagonizada por el legendario actor Laurence Olivier se vio plagada de lesiones en su elenco, mientras que la actriz Diana Wynyard sufrió una fuerte caída cuando representaba la obra en 1948 y el actor Charlton Heston recibió quemaduras en un accidente ocurrido en una de las funciones donde encarnaba el papel principal en 1954.
Y la leyenda de la maldición es tan famosa que hasta Los Simpsons decidieron homenajearla en un capítulo donde el actor Ian McKellen recibe sucesivas desgracias al decir el nombre de la obra.
