03 Julio de 2021 08:00
El 3 de julio de 1971, Jim Morrison, cantante de The Doors, fue encontrado muerto por su novia Pamela Courson en el baño de su departamento en París.
El cantante se había mudado a la capital francesa buscando librarse de su adicción a las drogas. La versión oficial sobre su muerte fue que se inyectó heroína y, al darse cuenta de que estaba sufriendo una sobredosis, Pamela lo llevó a la bañera para intentar revivirlo.
Si bien Courson llamó a los servicios de emergencia, nada pudo hacerse: ya había fallecido cuando llegaron los médicos. Su causa oficial de muerte fue un fallo cardíaco congestivo.
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El hecho de que la muerte de Morrison no fue oficialmente anunciada hasta seis días después de ocurrida despertó suspicacias. Además, nunca se le practicó una autopsia, ya que en aquel momento no era un requerimiento según la ley francesa.
El músico había alguna vez bromeado sobre la idea de fingir su propia muerte e incluso le comentaba a amigos que algún día cambiaría su nombre y se iría a vivir a Africa.
Y así nació la teoría conspirativa de que había fingido su propia muerte. En el 2016 una versión aseguró que estaba vivo en Nueva York bajo el nombre William Loyer.
Otras personas aseguraron haberlo visto en países como Australia y Tibet. Otra versión señalaba que decidió vivir al estilo cowboy en el Medio Oeste norteamericano.
Y algunas teorías fueron incluso más demenciales. El padre de Morrison era un militar de alto rango y, así, para muchos el artista fue parte de una operación de la CIA para infiltrar la contracultura hippie.
De esta manera, todo su trabajo en The Doors habría sido simplemente un rol asumido a la manera de un agente secreto. Y una vez finalizado aquel trabajo, simplemente habría fingido su muerte para, o bien recibir una nueva asignación dentro de la CIA, o vivir de manera anónima.
"No sabemos qué le pasó a Jim en París. Para ser honesto, creo que nunca lo vamos a saber", supo decir Ray Manzarek, tecladista de The Doors. "Hubo rumores, insinuaciones, mentiras, proyecciones psíquicas para justificar necesidades y males internos, y simples estupideces que oscurecieron la verdad. Hay demasiadas teorías que se contradicen entre sí".
