El Gobierno de Estados Unidos desclasificó documentos militares correspondientes a la Guerra Fría y permitió que por primera vez se sepa la verdad detrás del hallazgo del Titanic. Se trató, en realidad, de una misión secreta para recuperar dos submarinos nucleares que se habían hundido en el Océano Atlántico durante de la década de los 60. En un intento por "tapar" la situación, el Gobierno decidió financiar "la aventura" de uno de sus empleados, Robert Ballard, quien quería encontrar los restos del Titanic.
Posteriores misiones permitieron tomar mejores imágenes del Titanic.
"Cuando me dijeron que iban a financiar la búsqueda pensé: 'Esto es una locura'", reconoció en una entrevista con la CBS Ballard, quien recién ahora pudo contar la verdad después de 33 años. "Hay una condición", le dijeron: recuperar los submarinos USS Thresher y USS Scorpion. "Trato hecho. Si vos me dejás hacer lo que yo quiero, hago lo que vos querés hacer", respondió.
La misión secreta fue ordenada y autorizada por el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan y comenzó en septiembre de 1985. La excusa era ideal para evitar que los rusos o los medios sospecharan que, en realidad, el gobierno buscaba recuperar las embarcaciones hundidas. Tenía sólo 12 días, dado que el buque que tenía a su disposición ya había sido alquilado por otras personas.
La misión secreta fue encargada y aprobada por Ronald Reagan.
La misión parecía difícil. En efecto, el Titanic se hundió el 15 de abril de 1912 y llevaba desaparecido 73 años al momento de la misión. Cientos de empresas y buscadores de tesoros habían fracasado en sus intentos por encontrarlo. Pero Ballard tuvo suerte y dio con el barco en sólo ocho días.
"Había personas que habían lo habían buscado durante 60 días sin encontrarlo", destacó, al tiempo que especificó que el Titanic fue encontrado a cuatro kilómetros de profundidad y a 600 kilómetros de la costa de Newfoundland, en Canadá. La tripulación se desbordó de alegría al encontrarlo, pero la emoción duró poco. "Caímos en cuenta de que estábamos bailando en la tumba de alguien. Así que nos pusimos serios, calmos y respetuosos. prometimos no llevarnos nada del barco y tratarlo con gran respeto", recordó.
El USS Scorpion fue el segundo submarino que perdió el Gobierno. Los 99 tripulantes murieron.
Por último, Ballard hizo una llamativa alusión al objetivo real del gobierno y dejó mal parado a Estados Unidos: "La mayor parte de la Guerra Fría se libró bajo el agua y los estadounidenses nunca llegaron a enterarse de eso".