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Literatura BBN | “Pichón”: un cóctel familiar lacerante con violencia, cocaína y alcohol

Tras publicar “Merca” y “La mamá de Johnny”, Loyds vuelve a perturbar a sus lectores con el cierre de su trilogía.

26 Agosto de 2023 08:00
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En una entrevista con BigBang, Loyds no solo narra sus primeros pasos en la literatura sino que también, cuenta cómo surgió la idea de escribir acerca de familias acaudaladas de Buenos Aires, un territorio poco explorado por sus colegas. Sus novelas se caracterizan por ser mordaces e ir al hueso. En “Merca”, el protagonista es Johnny, el hermano mayor de 3, quien vive al límite y sin pensar, con los excesos como bandera.

En la secuela, “La mamá de Johnny”, la protagonista es Paulette, una mujer de mediana edad, madre de estos hijos, quien sufre no solo el desengaño sino el ahogo dentro de burbujas de champagne. Abandonada por una mujer 20 años más joven, se inmiscuye nuevamente en la noche. Ahora, “Pichón” es quien vomita su resentimiento y ataca sin piedad, uno por uno, a todos los integrantes de la familia.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo literario? ¿A qué edad comenzaste a escribir?

-Empecé a escribir en la adolescencia, unos poemas malísimos vinculados a los primeros amores, a los descubrimientos de la flamante juventud. Después me fui sumando a distintos talleres literarios que me ayudaron a pulir un poco mi escritura, pero siempre como un hobby. El punto de quiebre fue cuando me puse en contacto con el sobrino de una amiga de mi vieja, que tenía mi edad y ya era poeta y además había armado una editorial -algo para mí revelador, porque para mí los escritores eran gente más grande-. Se trataba de Santiago Llach, empecé a ir a sus talleres, nos hicimos amigos y un día me invitó a jugar al fútbol con otros escritores de nuestra generación: Pedro Mairal, Juan Diego Incardona, Fabián Casas, Cucurto, Terranova. Así nació “La vanguardia del Open Gallo”, un grupo legendario que retroalimentaba su escritura a través de los blogs de cada uno, entrelazados en red, y que siempre recuerdo con mucho cariño.

-¿De dónde surge la idea de escribir 'Merca'? ¿De desenmascarar a las clases pudientes en la literatura?

-No fue algo premeditado. Sí a partir de la lectura de 'Menos que cero', de Bret Easton Ellis, un libro fundacional para mí, me animé a seguir escribiendo con mayor énfasis algunos fragmentos que había vomitado después de ir a un baby shower, que seguían la vida de un chico de clase acomodada en Buenos Aires. Después de leer ese libro, decidí contar todo en primera persona, en presente, y agregarle una sustancia que mantuviera al protagonista siempre alerta, yendo hacia adelante de manera vertiginosa sin importar las consecuencias. Por supuesto que la cocaína fue en ese sentido la sustancia perfecta, porque le aportaba esa velocidad. Y a medida que fui avanzando en ese relato medio catártico, me di cuenta de que podía resultar un buen instrumento para retratar, a través de Johnny y sus pensamientos, una clase social que no estaba siendo muy abordada últimamente, al menos en la literatura argentina contemporánea.

 

-¿Te inspiraste en una familia real?

-No, yo siempre digo que mi trilogía es una especie de autoficción colectiva. Porque contiene situaciones que me pueden haber pasado a mí, otras que me contaron, o que escuché aquí o allá, o que robé de algún libro, película o serie. Quiero decir, soy un gran observador y cuando entro en modo escritura, prendo como un radar que va detectando todo lo que pueda ser utilizable en la historia que voy escribiendo. Todo lo que pasa por el radar queda enredado ahí, como si fuera una tela de araña. Y si se puede aplicar al texto, lo uso. Digamos que me he cruzado con varias familias que pueden tener características similares a la de Paulette, Johnny y Pichón, y mientras juntaba toda esa data fui construyendo un gran collage familiar de ficción.

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-¿Cómo fue el proceso con 'La mamá de Johnny'? Ponerte en la piel de una mujer que vivió toda su vida a la sombra de su marido, y de repente, se empodera, se libera. ¿Te costó narrar esa voz?

-La verdad que fue un gran desafío para mí como escritor, porque nunca había escrito en femenino en primera persona. Al principio la novela estaba en tercera, pero de pronto le empecé a agregar pequeños fragmentos donde entraba la voz de Paulette, la protagonista, y quedaron muy potentes. Cuando se lo di a leer a mi mujer y a algunos colegas y amigos, todos coincidieron en que lo más fuerte de la historia aparecía cuando hablaba ella. Entonces decidí asumir el riesgo, consciente de que vivimos en una época en que las voces femeninas en la literatura argentina están muy en alza, con exponentes notables. Por suerte, y lo digo en base a las devoluciones que he recibido, sobre todo de mis lectoras, que son muchas, fue un experimento que salió bien y acabó siendo recibido con mucha aceptación.

 

-¿Te imaginaste que iba a tener tanta llegada la trilogía?

-No. Primero nunca la concebí como trilogía. Cuando yo escribí Merca, no sabía que después se iba a convertir en una trilogía, que a esa novela la iban a seguir dos libros más, spin off, precuela o como prefieran llamarles mis lectores. Quiero decir, la grata sorpresa fue el recibimiento que tuvo Merca principalmente, su recorrido, los lugares adonde me llevó la novela: a una edición española, a una traducción en Brasil, a la semana negra de Gijón, entre otras ferias y festivales por todo el país y el mundo, a ser considerado y respetado por mis pares, a publicar en la colección Emecé de Planeta. Toda esa apertura de puertas se la debo a Merca. Después con La Mamá de Johnny y, ahora, con Pichón, uno como autor siempre tiene la expectativa de que los libros que llegan puedan mantener ese mismo interés. Y también el temor propio de alguien que pone su obra a consideración de los demás. ¿Estará bueno? ¿Gustará? Son cuestiones que nos van a acompañar siempre con cada nueva creación. Por suerte, los tres libros de la saga fueron recibidos espectacularmente bien. Y me da mucha satisfacción que así sea.

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-Pichón es, sin duda, el personaje más fuerte y oscuro de la trilogía, ¿cómo se fue dando el proceso de creación de este personaje? ¿Cómo logra enfrentarse, uno a uno, a todos los miembros de la familia y salir ileso?

-Pichón es, además del más oscuro, el más reaccionario y violento. Es un machista recalcitrante que se resiste a los cambios de paradigma, que se aferra a tradiciones anacrónicas, que no cree en la evolución del hombre ni en los derechos de las minorías. Yo entiendo que Pichón se fue abriendo paso solo, al menos en mi imaginario, a partir del ninguneo al que lo fueron sometiendo los demás integrantes de la familia en los dos libros anteriores. Hasta por mí mismo, como autor, porque por algo es el único personaje al que nunca le puse nombre propio. Siempre fue Pichón, porque la madre lo llama así. Y ese destrato que sufre de su familia lo hace juntar un montón de resentimiento. Su madre, con quien tiene un Edipo gigantesco, lo prefiere a Johnny, su hermano mayor. Quiere competir con su padre, aunque nunca lo consigue, porque su padre no lo considera rival. Quiere ser par de Johnny, pero el otro tampoco lo registra. Creo que todo ese ninguneo hace que él esté constantemente tratando de llamar la atención. Y en el fondo, muy solo también, sobre todo a partir de que su madre y su hermano lo abandonaron un poco en los consumos problemáticos compartidos. Pichón pareciera decir: acá estoy, mírenme. ¿Y cómo lo hace? Pinchando a todos con su lengua filosa, agresiva y violenta. En el caso de su pareja, incluso pasando a la acción. Y no creo que salga del todo ileso, tampoco.

 

-¿Tendremos la voz de Pía y/o del padre en tu próxima obra?

-Por el momento no. La conclusión a la que llegamos con la editorial es que está bueno darle un respiro a la saga familiar. Tengo ganas de salir un poco de ese fresco de clase que fui pintando a través de esta familia acomodada. De intentar otras cosas, de ir por otro lado. Por supuesto que no es un hasta nunca, porque siempre se puede volver más adelante a brindarles a Pía y al padre sus propias historias. Incluso a Fabiana. Pero no va a suceder en el futuro inmediato, en el que lo más probable es que encare un proyecto de escritura de una nueva novela que no está emparentada con esta saga.