Una desgarradora llamada en el medio de la noche quiebra el sueño de Lucía, quien tiene que salir corriendo a la casa de Martín, su ex pareja, que se hunde en la desesperación. Así comienza esta novela atípica, editada por Larría, dentro del género negro y creada por Agustín de Luca.
Un cadáver que cuelga de un ventilador, un gato que deambula alrededor de la muerte, una computadora con un archivo abierto y una posible novela que habla de “Los incidentes”, todos los indicios de que algo oscuro está rondando en la vida de Martín.
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¿Lo peculiar de la trama? El crímen perfecto: el enigma del cuarto cerrado. El condimento que muchos escritores quisieron explotar en sus obras y no pudieron lograr a la perfección.Lucía seguirá frenéticamente las pistas que dejó Martín en su manuscrito antes de morir, esos 'Incidentes' de los que él habla en sus últimos días de vida y por los cuales, alguien quería hacerle daño.
La alternancia es lo que logra al clímax de esta historia: La voz de un escritor ya muerto que exige, una y otra vez, que todo se detenga, que se esclarezca. Por otro lado, una mujer que pierde las riendas de su futuro, poniendo en juego no solo su carrera como editora sino también su propia vida, aunque ella por momentos parece desconocerlo.
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Lo extraño hace a la obra, corregir un manuscrito de un escritor fallecido y aparentemente, maldito; agregando notas al pie de cada página sobre su vida en común, cuando eran pareja. Lucía hace uso de una ironía feroz y también, del desconcierto, al enterarse a través de un manuscrito, cosas que jamás supo ni se hubiera imaginado de Martín.
De Luca no solo maneja el suspenso como si fuera una extensión de su cuerpo, sino que agrega algo inusual: condimentos literarios. Los personajes de esta novela son escritores, editores, y hay múltiples y cautivantes menciones a grandes obras de la literatura contemporánea. Una invitación a descubrir a grandes autores dentro del género noir.
Una novela que no suelta al lector ni por cinco minutos. De esas que desvelan, porque si bien hay indicios a lo largo de las páginas, hasta la última hoja, los lectores estarán bajo un halo de confusión y una suerte de hipnosis. Ese es el efecto de “Los Incidentes”, el saberse inmerso en algo imposible de frenar.
Entre capas y capas de suspenso, De Luca cautiva con su trama, algo intrincada sí, pero realmente adictiva. Donde partiendo de una obsesión por un cuarto cerrado, logró un lugar entre los autores contemporáneos más explosivos del género negro.