Gritos, pelea, golpes de puño, patadas, una patota enfurecida y una víctima que terminó en el hospital. La violencia en la calle volvió a ser protagonista. Al día de hoy, los antecedentes ocurridos parecen no ser suficientes para tomarlos de ejemplo y crecer como sociedad, porque los mismos se repiten cada fin de semana.
Después de lo ocurrido con Fernando Báez Sosa, las marchas correspondientes, los pedidos de justicia, lo movilizada que se vio la sociedad y las condenas a los agresores, parecía que no iba a ver otro caso similar. Sin embargo, sucedió algo similar a fines del 2023 con Lautaro Alvaredo como víctima, y el 2024 empezó con otra nueva víctima: Tomás Tello.
Los antecedentes parecen no ser suficientes y en la localidad de Carlos Spegazzini, perteneciente al partido de Ezeiza, se dio un nuevo episodio de violencia donde se reflejó una brutal golpiza por parte de un grupo de más de 10 integrantes y uno de ellos culminó en el hospital con un severo corte en la cabeza aunque fuera de peligro.
Hasta el momento no se dio a conocer cuál fue la problemática que desató toda la violencia ocasionada. El suceso ocurrió en las inmediaciones de la estación de tren de Spegazzini. En esa esquina, fue donde ocurrió la batalla campal con todo tipo de agresiones y testigos de lo ocurrido.
Parecía una tarde común como cualquier otra. El tren se frenó en la estación y al momento de bajar, un grupo de personas sumamente alteradas se retiró del ferroviario y se dirigió a los gritos hacia la mencionada esquina, donde ahí mismo comenzaron a confrontarse unos con otros hasta que empezó un desmadre incontrolable.
Sin embargo, la peor parte ocurrió cuando uno de los participantes comenzó a golpear con puños en la cara a uno a tal punto de que lo arrojó al piso y lejos de frenar, siguió golpeándolo con más impactos sobre todo su cuerpo y ya no sólo con sus manos, sino también a patadas y con más amigos en común.
En ese mismo instante, las personas que se encontraban a su alrededor intentaron separar a todos los que estaban actuando con agresividad, pero todo se tornó aún más difícil. Para ese momento, la víctima que permanecía cubriendo su cabeza y lo que podía de su cuerpo, ya estaba inconsciente, lastimado y con un corte profundo en su cabeza.
Mientras que algunos intentaban separar y calmar la violencia, otros se encargaron de llamar a la Policía y dos mujeres se tendieron en el suelo para asistir al joven de 20 años herido. Rápidamente, se comunicaron con la madre que se encargó de trasladarlo al Hospital de Ezeiza para recibir asistencia médica. Más tarde, los médicos confirmaron que se encuentra fuera de peligro.
La Policía Bonaerense se hizo presente en el lugar minutos más tarde de lo ocurrido y tras estacionar el patrullero en la esquina donde sucedió el episodio, empezaron a observar e intentar controlar la situación. Cuando algunos de los agresores ya habían escapado, pudieron retener a tres de ellos de 20, 23 y 25 años que fueron detenidos y trasladados a la Comisaría de Carlos Spegazzini. En el hecho interviene la Unidad Fiscal de Instrucción Nº1, en el marco de una causa por lesiones.