23 Diciembre de 2024 10:13
En un giro inesperado, la Justicia cordobesa anunció un hallazgo clave en la investigación por el brutal crimen de Nora Dalmasso, asesinada el 25 de noviembre de 2006 en el exclusivo country Villa Golf de Río Cuarto. 18 años después, un rastro genético podría finalmente desentrañar el misterio que conmocionó a toda la Argentina. El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Córdoba emitió un contundente comunicado titulado "Caso Dalmasso: hallaron huellas genéticas de una persona de sexo masculino compatibles con las pruebas colectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima", para confirmar el hallazgo de huellas genéticas masculinas.
La Unidad Fiscal Especial a cargo del fiscal Pablo Javega confirmó que "una persona de sexo masculino figura como aportante compatible con las huellas genéticas recolectadas en el cinto de bata ubicado anudado en el cuello de la víctima y en vellos secuestrados de la zona inguinal de la misma". Este nuevo indicio se logró gracias a una colaboración internacional entre el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba y el National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida, Estados Unidos. El avance representa un punto de inflexión en una causa plagada de escándalos, sospechas y rumores.
Según las fuentes judiciales, el sospechoso identificado no pertenece al entorno familiar de la víctima, y su nombre ya figuraba en el expediente desde los primeros momentos de la investigación. Este individuo fue imputado y se presentó con abogado defensor, mientras la familia de Dalmasso, con el viudo Marcelo Macarrón como querellante, sigue de cerca cada avance en la causa.
Un crimen que sacudió a Río Cuarto
El 26 de noviembre de 2006, el cuerpo desnudo de Nora Dalmasso fue encontrado en la cama de su hija, en su lujosa casa del barrio Villa Golf. Había sido estrangulada con el cinto de su bata. Su muerte no solo conmocionó a la comunidad local, sino que también desató una ola de especulaciones y teorías que involucraron desde juegos sexuales extremos hasta complots políticos. En ese momento, el viudo, Marcelo Macarrón, se encontraba en Punta del Este participando de un torneo de golf. Sin embargo, los rumores sobre problemas en la relación matrimonial, infidelidades y posibles enemistades sociales no tardaron en inundar los titulares.
Las primeras hipótesis apuntaron a un juego erótico que terminó en tragedia, pero las inconsistencias y la falta de pruebas contundentes transformaron el caso en un rompecabezas judicial. En 2022, Marcelo Macarrón enfrentó un juicio acusado de haber ordenado el asesinato de su esposa. Sin embargo, fue absuelto por un jurado popular debido a la falta de pruebas. Las críticas hacia la investigación policial, los peritajes forenses y la conducción fiscal erosionaron la confianza en el sistema judicial y dejaron el caso sumido en la incertidumbre. El asesinato de Nora Dalmasso se convirtió en un fenómeno mediático comparable con el caso de María Marta García Belsunce.
Ambos crímenes, ocurridos en barrios cerrados y en contextos de alta sociedad, expusieron las complejidades de las relaciones humanas y los oscuros secretos que pueden esconderse detrás de una fachada de privilegio. A lo largo de los años, el caso de Dalmasso ha sido analizado desde diversas perspectivas: la influencia de las relaciones sociales, la presión mediática, y las fallas estructurales de la investigación. Hoy, con este nuevo avance, la pregunta que sigue resonando es si finalmente se podrá hacer justicia para Nora y cerrar un capítulo doloroso en la historia judicial de la Argentina.
El ADN, clave para la verdad
Desde el inicio, el caso Dalmasso estuvo marcado por la búsqueda de coincidencias genéticas en el semen y otros rastros hallados en la escena del crimen. Se sometió a pruebas a más de 30 personas, incluidas figuras prominentes del entorno social de la víctima. Sin embargo, ninguna de las muestras coincidió hasta este reciente descubrimiento, que reaviva las esperanzas de justicia. El hallazgo también refuerza el compromiso de las autoridades judiciales para garantizar la transparencia del proceso. Según el MPF, todas las partes han tenido la posibilidad de observar y controvertir los resultados obtenidos en el cotejo genético.
Mientras la investigación avanza, las expectativas están puestas en las próximas medidas judiciales. ¿Podrá este hallazgo genético sostener una acusación contundente en un eventual juicio? ¿Cuáles serán las repercusiones para quienes han sido parte del expediente durante casi dos décadas? La respuesta podría estar más cerca que nunca, pero la sombra del misterio aún persiste.
El comunicado del Ministerio Público Fiscal de Córdoba
Caso Dalmasso: hallaron huellas genéticas de una persona de sexo masculino compatibles con las pruebas colectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima
En el marco de la investigación iniciada el 15 de octubre de 2022 para identificar a partícipes del crimen de fecha 25 de noviembre de 2006, en el que resultara víctima Nora Raquel Dalmasso, la Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto informa que, una persona de sexo masculino figura como aportante compatible con las huellas genéticas colectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal de la misma.
Asimismo, la Fiscalía continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte de dicho material. También se trabaja en aspectos relevantes al análisis de la acción penal derivada del hecho señalado.
Tales conclusiones fueron comunicadas a la familia querellante y a la persona sindicada, quien concurrió a la sede de la Unidad Fiscal para ejercer, con la debida asistencia letrada, su defensa material y técnica. Del mismo modo corresponde señalar que, en todo este proceso, la Fiscalía fue rigurosa en garantizar a todas las parte la posibilidad de observar, controlar y controvertir los resultados del cotejo genético referenciado. Lo hasta ahora logrado es producto de la labor conjunta e interdisciplinaria entre el Ministerio Público Fiscal y el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba -con la cooperación del National Center for Forensic Science, Universidad de Florida, EEUU, y la colaboración del Ministerio de Justicia del gobierno de la Provincia de Córdoba.