21 femicidios en enero: el 71% de los agresores eran parejas o ex parejas de las víctimas

La violencia contra las mujeres y personas trans no se detuvo con el inicio de 2023. En el primer mes del año, ya se conocieron las aberrantes cifras: hubo un femicidio cada 35 horas, por lo que en lo que va del 2023, ya 16 niños perdieron a sus madres por este motivo.

 

De acuerdo al informe relevado por “Ahora Que Sí Nos Ven", observatorio de las violencias de género, esta cifra es muy elevada. Si se comparan los números de enero del año pasado en el que ocurrieron 28 femicidios y 26 intentos, en estos 31 días ocurrieron 21 femicidios pero hubieron 46 intentos de femicidios, de los cuales fueron cinco vinculados, cuatro víctimas habían denunciado al menos una vez y dos tenían medidas de protección. Además, marca el caso de Sofía Bravo de 26 años, que fue asesinada el 7 de enero en La Carlota, Córdoba. Ella era una trabajadora sexual y fue víctima de un transfemicidio/travesticidio por parte de un camionero.

 

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Asimismo, en el relevamiento se incluyó como información el hostigamiento que recibieron dos mujeres a raíz de la difusión de fake news sobre su posición respecto del asesinato de Lucio Dupuy, que tiene de responsables a su madre y su pareja. Hicieron referencia a la periodista y editora de género de TN, Marina Abiuso y a la directora del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Paula Litvachky. 

 

Los datos que se toman en base a los medios de comunicación exponen que la vida de las mujeres continúa en peligro exponiendo que los agresores son sus parejas y ex parejas (en un 71%), familiares y círculo íntimo; además, delimitó que ocurren en las viviendas de las víctimas. 

 

“El 66,7% de los femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima”, dictó el informe de enero y determinó: “Respecto del vínculo de la víctima con el agresor en el 90% de los femicidios el femicida pertenecía al círculo íntimo de la víctima. Seguimos observando con preocupación que en siete de cada 10 casos el femicida era la pareja o ex pareja de la víctima. Esto deja en evidencia la necesidad de transformar los vínculos sexo-afectivos que históricamente se basaron en la asimetría de poder”. 

Por lo que, en base a los número arrojados en enero, se acusó a la Justicia tildando de “cómplice” ya que “a pesar de haber recurrido a la Justicia, las mujeres son asesinadas”. Los números son contundentes: en solo 31 días, el 19% de las víctimas de femicidio había realizado al menos una denuncia, y en el 10% de los casos ya tenían alguna medida de protección. De esta manera, el observatorio pidió que el Poder Judicial garantice los derechos de las mujeres y personas trans ya que, por el contrario, “hostiga a una mujer para obstaculizar su participación política”.

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11 víctimas tenían entre 21 y 40 años; nueve de 41 a 60 años; una víctima sin datos. La franja etaria de los agresores: siete tienen entre 21 y 40 años; nueve de 41 a 60 años; dos de más de 61 años; y tres sin datos. 19 de los casos fueron femicidios íntimos de mujer y dos vinculados de hombre y ñiños. En base al lugar donde ocurrieron: el 54% de los casos fue en la vivienda de la víctima; 19% en la vía pública (vale aclarar que no es que los agresores son vinculados a las víctimas); 14,3% en una vivienda compartida; 9,5% otros y 4,8% en la vivienda del agresor. Ocho casos fueron en Buenos Aires, dos en Córdoba, dos en Tucumán, y uno en cada una de las siguientes provincias: Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Misión, Neuquén, Salta, San Luis y Santa Fe. El método escogido de los agresores varía entre las armas de fuego (pistolas) en un 33,3% y otros que están en el mismo porcentaje de 33,3%; arma blanca (como puede ser cuchillos) en un 14,3%; a golpes en un 9,9% y quemadas también en un 9,9%. Este último dato demuestra la clara y macabra intención de los agresores.