“En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”. Cuando la Policía entró y leyó esa nota que la banda de ladrones había dejado en la bóveda del Banco Río, en Acasusso, sabían que habían sido las víctimas del asalto mejor preparado de la historia de Argentina. Por eso, días después, cuando los detalles salieron a la luz, la prensa lo bautizó como “El robo del siglo”.
El asalto llevado a cabo el 13 de enero de 2006 había sido tan de película que de hecho, años después, hicieron una. El lugar elegido fue la sucursal del Banco Río, ubicado en Avenida del Libertador y Perú. El robo había sido planificado durante más de un año.
Los ladrones ingresaron a la entidad bancaria como otros clientes. Hasta que que se identificaron y tomaron de rehenes a varias decenas de personas. Cuando la Policía recibió el aviso del asalto, armó un mega-operativo que duró horas.
El uruguayo Luis Vitette Sellanes fue el encargado de negocias con el grupo Halcón. En realidad, lo entretenía. Y se divertía. Mientras ganaba tiempo al teléfono, sus compañeros vaciaron la bóveda y 143 cajas de seguridad. Según estimaciones de la Justicia, se cree que el botín llegó a los 19 millones de dólares entre dinero y joyas.
En un momento, la comunicación con la banda se cortó. La Policía no quería un reguero de sangre, como había sucedido en la masacre del Banco Nación de Ramallo. Esperaron. Después se enterarían que el plan de los ladrones había salido a la perfección.
Encontraron muerto al ex rugbier Marcelo Longhi en la caja de su camioneta: investigan un crimen
Con la ayuda de un sexto integrante que hizo un boquete, la banda huyó por un túnel que había sido construido durante un año, y terminaba en los dasagües pluviales subterráneos. Ahí había dos gomones, con los que se fueron, luego de armar un dique para mantener el nivel del agua para poder navegar. El anteúltimo destino fue una alcantarilla, ubicada en la esquina de las calles Libertad y Tres Sargentos. Ahí se subieron a una camioneta que tenía una agujero en el piso, se subieron y huyeron.
Cuando la Policía decidió entrar al banco, se enteró que ningún rehén había sido herido, que 300 agentes habían sido burlados y que los ladrones no tenían ni un arma real, la banda ya estaba en su escondite, repartiendo el multimillonario botín. Faltaría un tiempo para que, uno a uno, fueron cayendo luego de que uno de ellos rompiera el silencio al ser capturado por la Policía.
En el día de hoy, Vitette conmemoró los 16 años del robo que marcó un antes y un después en la historia criminal de Argentina. Desde su cuenta de Twitter, donde tiene miles de seguidores, fanáticos y detractores, escribió: “Hoy hace 16 años que salí por ésta tapa, de las calles Libertad y Tres Sargentos, rico y libre y termine pobre por un rastrero y preso por 2 delatores”. Y agregó la foto de la alcantilla por la que huyeron.
Al ser consultado por los hombres a los que acusó en su tuit, Vitette respondió: “Siempre un 'fisura pastabasero' como Fernando Araujo que se queda en la chiquita de la rastreada y se pierde de la grandeza del respeto. Sebastián Garcia Bolster prefirió la 'delación' a morir callado como indica el buen preceder tumbero”.
Dudas en Bariloche: investigan el caso de un hombre que apareció muerto en una comisaría
Sin dudas, Vitette es el más famoso de los miembros de la banda. En sus redes sociales, su biografía reza: Las cosas buenas que dicen de mi no son tantas, y las malas no son tan pocas. Experto en inseguridad. Actor. Escritor. Ex Ladrón - Bad Influencer”. Maestro de la ironía, escribió un libro y es el dueño de una joyería en San José, Uruguay, que él mismo atiende.
El otro miembro de la banda es Fernando Araujo, el acusado por Vitette. Él fue quien planeó paso por paso el robo y quien escribió la nota que que la Policía encontró en la bóveda del banco. Cuando comenzó a planificar todo en sus tiempos libres, se juró que no habría “ni armas, ni violencia”. Cumplió.
Sus conocimientos en ingeniería electrónica fueron fundamentales para pensar en el paso a paso del asalto. Hace poco tiempo, se convirtió en el productor y escritor de la película El robo del siglo. Fue un éxito.
En tanto, el otro señalado por el uruguayo es Sebastián García Bolster. Apodado como El Marciano, pasó cuatro en la cárcel. Cuando salió, volvió a su taller mecánico y se dedicó a reparar motos. Siempre negó haber formado parte de la banda. Aunque es un gran amigo de Araujo y hasta apareció en la película.
Por otra parte, Julián Zalloechevarría se recibió de abogado tras su paso por la prisión. Siempre estuvo orgulloso de su participación en el asalto a la sucursal de Acasusso. En una entrevista, afirmó “Para mí el robo del siglo fue como haber jugado y ganado un Mundial de la delincuencia”.
El quinto integrante es Rubén Alberto de la Torre y por el cayó la banda. Beto fue delatado por su ex esposa, Alicia Di Tullio, quien sospechaba que él iba a irse con todo el dinero y también con su amante. Entonces dio aviso a la Policía. Tras ser capturado y juzgado, pasó ocho años en prisión. Quiere ser actor y tuvo algunas participaciones en Un gallo para esculapio y en El robo del siglo. Tras participar en una cantidad incontable de asaltos a bancos y blindados desde que tenía 12 años, dice que se arrepiente de haber sido ladrón.
Además de ellos cinco, dos personas que participaron del robo jamás fueron identificadas. Desde 2006 permanecieron en el completo anonimato. Aunque se llevaron su millonaria parte del botín. Ese que se llevaron en el mejor robo de la historia.