27 Octubre de 2022 09:02
Para el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, Nicolás Pachelo es el responsable por el crimen de María Marta García Belsunce, asesinada de seis balazos en la cabeza hace hoy exactamente 20 años en su casa del country Carmel de Pilar. Según sostiene, aquel 27 de octubre, pero de 2002, María Marta llegó sorpresivamente a su casa y al descubrir que le estaban robando, se enfrentó a los ladrones y terminó asesinada. "Vamos a presentarles una verdad demostrable. Vamos a encontrarle una salida a este laberinto gris. Esta acusación pública va a probar de manera incontrastable e irrefutable que Nicolás Pachelo es el responsable del crimen ", afirmó el fiscal al inicio del juicio.
Pachelo, junto a los ex vigiladores Norberto Glennon y José Ortiz (como coautores), enfrentan una imputación como coautores de un "robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado" en perjuicio de María Marta, delitos que prevén la prisión perpetua. Pachelo es el único de los tres imputados que llegó al juicio oral preso -está alojado en la Unidad 9 de La Plata-, pero no por el crimen de María Marta, sino por robos y estafas.
El otro prontuario de Pachelo, principal acusado por el crimen de Belsunce: estafas y misteriosos suicidios
A Pachelo, de acuerdo a la Justicia, lo acusan de matar y robarle a la víctima un cofre que pertenecía a la asociación benéfica Damas del Pilar, de la cual era parte María Marta, que contenía efectivo, tres chequeras y las llaves de la caja de seguridad de un banco. Desapareció el día de la muerte sin ningún rastro. Ahí se guardaba dinero para organizar un evento a beneficio, ya que María Marta se encargaba de la tesorería.
En su interior había poco más de mil pesos, es decir, casi 400 dólares teniendo en cuenta el dólar estadounidense llegó en junio de 2002 a $ 3.90, como pico máximo. Aquel 27 de octubre de 2002 los medios difundían el hallazgo de una mujer sin vida en el country Carmel de Pilar. Con el correr de las horas se conoció su nombre: María Marta García Belsunce había sido asesinada en su casa.
Fue hallada muerta por su esposo Carlos Carrascosa en un supuesto accidente en la bañera de su casa del Carmel Country de Pilar. Los peritos determinaron luego que tenía 6 disparos en la cabeza. Su esposo fue condenado a una pena a perpetua. Siete años después fue liberado y absuelto. Este jueves se cumplieron 20 años del homicidio y aún no se sabe quiénes ni por qué mataron a María Marta.
Carrascosa había regresado a su casa y encontró a María Marta semisumergida en la bañera, repleta de sangre. Pidió ayuda a su cuñado, Guillermo Bártoli -hoy fallecido-, quién vivía en el country junto a su mujer, Irene Hurtig -hermana de María Marta- y allí surge la versión de que se había golpeado la cabeza. Llamaron a emergencias, llegaron dos médicos por separado y no advirtieron ni los proyectiles ni los orificios.
Tampoco lo hizo el fiscal Daniel Molina Pico, que no impidió el velatorio ni ordenó la autopsia pese a tratarse de una muerte violenta. El cadáver quedó depositado en una bóveda del cementerio de la Recoleta. Pero al mes debieron exhumarlo debido a las dudas que le surgieron a Juan Hurtig, con relación al famoso "pituto" hallado en la escena del crimen que terminó arrojado en el inodoro.
El mismo fue encontrado en la cámara séptica del chalet. Y hay más nombres de personas que intervinieron en el caso. Sin dudas, el homicidio de María Marta cambió la vida de cada uno de las personas implicadas. Desde la masajista que limpió la escena del crimen hasta el medio hermano que arrojó al inodoro el elemento que se mediatizó como "pituto".
El 11 de abril del 2003.Carrascosa fue detenido como presunto asesino de su esposa a pedido del fiscal Diego Molina Pico, pero al mes siguiente el viudo recuperó su libertad con una morigeración de la prisión preventiva y tras pagar 100.000 pesos de fianza. Fue en enero del año siguiente cuando Molina Pico elevó la causa a juicio oral y consideró que el crimen se produjo en medio de una discusión por cuestiones financieras relacionadas al dinero ilegítimo vinculado al lavado de dinero.
En el juicio -que se desarrolló en julio de 2007- ante el TOC 6 de San Isidro, Carrascosa fue absuelto del asesinato de su esposa, pero fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por haber sido encontrado culpable de encubrirlo. Dos años después, La Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense lo condenó a prisión perpetua como "coautor del delito de homicidio agravado por el vínculo".
Fue en junio del 2009 cuando el viudo fue detenido en la casa de un amigo en un country de Escobar para comenzar a cumplir su condena. Fue a la Unidad 41 de Campana. En 2011, los fiscales de Pilar Daniel Márquez y Leonardo Loiterstein pidieron la detención y la indagatoria de Irene Hurtig por el asesinato de su media hermana María Marta García Belsunce. Con ello, la inhabilitaron para ser testigo en el juicio por encubrimiento a los familiares.
Pero juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, rechazó la detención de Hurtig por el crimen de su hermanastra al considerar que no había pruebas para acusarla del homicidio. El TOC 1 de San Isidro, a cargo del juicio por el "encubrimiento" del caso, dictó la siguientes condenas: 5 años de prisión para Guillermo Bártoli; 4 a Horacio García Belsunce, 3 y medio para Juan Hurtig; y 3 para Gauvry Gordon y Sergio Binello.
Para todos ellos ordenó la detención inmediata, mientras que absolvió a la masajista Beatrìz Michelini. Pero en 2014, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó una “revisión amplia” de la condena al viudo y finalmente al año siguiente, Carrascosa abandonó la cárcel de Campana luego de que el TOC 6 de San Isidro le concediera el arresto domiciliario monitoreado con una tobillera electrónica.
Ya en diciembre del 2016, una sala de transición del Tribunal de Casación bonaerense anuló el fallo condenatorio tras descubrir graves irregularidades en la investigación y absolvió a Carrascosa. Con la absolución del viudo y como la causa prescribía en octubre de 2017, la Fiscalía General de San Isidro decidió armar un equipo de fiscales para que hagan una reinvestigación. Los fiscales de Pilar María Inés Domínguez y Andrés Quintana se hacen cargo del expediente.
El tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, asesinada de seis balazos en la cabeza hace 20 años en su casa del country Carmel de Pilar, comenzó con la fiscalía asegurando que Nicolás Pachelo, el vecino de la víctima, "es el asesino" y que lo va a probar “de manera incontrastable e irrefutable”. A esto, hay que sumarle la declaración del comisario general retirado Ángel Reinado Beserra, que intervino en la investigación del asesinato como responsable de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones de Pilar, quien sentado en el banquillo de los acusados afirmó: "Para mí fue Pachelo porque (María Marta) se lo cruza cuando estaba por ingresar a la casa".
La carta de Carrascosa a María Marta García Belsunce: “Llevar la carga de ser tu asesino fue horrible”
A 20 años del asesinato, Carrascosa le escribió una carta en la que confiesa lo feliz que fue con ella, y en la que le dice que pudo cumplir su promesa de llegar al tercer juicio en el que se definirá si Pachelo y los dos ex vigiladores participaron del crimen o si todo quedará impune. La carta fue enviada por el propio Carrascosa a los medios, quien por respeto a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro que hace tres meses juzgan a los imputados Pachelo, Norberto Glennon y José Ortiz, prefirió escribir en primera persona algunas palabras dedicadas a su esposa, en vez de brindar una entrevista.El texto completo
“Querida negrita:
He llevado 20 años peleando por saber quién te sacó de mi vida. Éramos tan felices en nuestro nido y hoy sigo peleando por saber la verdad. No fueron años fáciles te imaginarás. Llevar la carga de ser tu asesino, fue horrible. Siete años privado de libertad, es algo que nunca imaginé. Y si algo me mantuvo en pie es el saber la verdad. Te cuento que tuve un gran apoyo de todos los que nos conocen bien. Y de muchos que me fueron conociendo por el camino. Tanto mis compañeros de cárcel, como los que me cuidaban creyeron en mí.
Y ni que hablar de todos aquellos que nos conocían de chicos. Los de los lunes. Tus y mis parientes. Los del esquí, los del bridge y hasta los de la bolsa. Siempre me ayudaron y apoyaron en todo lo que pudieron. Llegó el colmo de tener que elegir entre algunos pocos para los que me permitían tener de visita en el penal. Tuve 130 visitas distintas en esos años de encierro. Los guardias me decían: '¡Que hacés acá, pibe!'. Todos me ayudaban a pasar esa cosa inimaginable para los que no la vivieron. También tengo que agradecerte porque seguro fue obra tuya mandarme a los ángeles Jor y Malu. Todo eso me dio la fuerza para seguir peleando y llegar sano a esta instancia.
Tener la fuerza y llegar a este juicio que es como la culminación de mi promesa. No puedo saber qué va a fallar el Tribunal. Lo único que espero es que Dios les dé la sabiduría divina para lo que determinen. Mi misión la cumplí: llegar al juicio y escuchar todas las voces. A mis abogados no los quiero olvidar: Fer, Gus, Pepe. Todos de distintas formas, pero apoyando y trabajando. A todos, mil gracias. ¿Qué menos puedo hacer por vos?, mi compañera, amante y confidente. Me acuerdo cuando unos días antes de casarme me mencionaste tu miedo al matrimonio y yo te dije 'tranquila, yo te voy a hacer feliz'. Y estoy seguro que lo logré.
Que mujer excepcional que eras: principios, carácter, la unión de la familia, mi sostén y todo. No hay palabras para explicarlo y así de golpe, en un minuto, desapareciste de mi vida en este mundo. Te fuiste al cuarto de al lado, ya pronto nos volveremos a encontrar. Negrita divina hoy son 20 años de ese día. No puedo creer todo lo que pasó. Pero siempre me pongo en positivo y recuerdo los 31 años que pasamos. Como dije antes, solo te fuiste al cuarto de al lado. Ya nos volveremos a encontrar y mil gracias por todo lo que hiciste desde arriba para que llegue hasta este momento. Un te quiero enorme”.