Nueve años después del asesinato de Nora Dalmasso en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, y de que la causa prácticamente no tuviera ningún avance positivo, un nuevo sospechoso se incorporó a la investigación. Es el décimo en un expediente que lleva decenas de cuerpos y ningún detenido.
Nora apareció asfixiada en su casa en noviembre del 2006.
Si bien el abogado de la familia de la víctima, Diego Estévez, se mostró cauteloso y no quiere alimentar “falsas esperanzas”, en una charla con BigBang remarcó que se siente satisfecho de que “la causa vuelva a estar en movimiento y el fiscal esté interesado en esta línea de investigación”.
Para Estévez, ya desde el comienzo de las pesquisas la teoría a investigar tenía que ver con un motivo sexual detrás del crimen y la aparición del nuevo sospechoso apuntaría hacia esa dirección. “Es una línea de investigación nueva que jamás se había recorrido y existe la posibilidad de que sea un sospechoso válido”, comentó el letrado.
Dalmasso junto a su marido y su hijo. Ambos fueron sospechosos en la causa.
El fiscal que actualmente está a cargo de la causa, Daniel Miralles, reemplazó hace menos de un año a Javier Di Santo, quien decidió apartarse luego de que fuera denunciado por inacción tanto en el caso Dalmasso como en el de la desaparición del joven Nicolás Sabena, ocurrida también en Río Cuarto.
¿El fin de una larga lista?
El nuevo sospechoso de asesinar a Nora es nada más y nada menos que el número 10 en aparecer en la causa. Antes que él, desfilaron por la lupa de los fiscales el viudo de la víctima, Marcelo Macarrón; su hijo Facundo; el abogado Rafael Magnasco; el obrero Gastón Zárate; un empresario cerealero; un ex abogado del Banco Nación; el dueño de un negocio de venta de telas, y un empleado del Banco de Córdoba.