28 Noviembre de 2017 07:00
Once años pasaron desde aquel 25 de noviembre en el que Nora Dalmasso fue encontrada estrangulada en su casa de Villa Golf, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto. Y, hasta ahora, el femicidio sigue sin tener culpables.
Nora y su marido, Marcelo Macarrón, el único imputado por la causa.
Cinco fiscales han pasado por la causa sin obtener resultados favorables. Actualmente, está a cargo el subrogante Luis Pizarro quien, sin embargo, deberá abandonar el puesto en febrero o marzo para dar lugar al nuevo titular de la fiscalía de primer turno, quien aún no ha sido designado.
Un imputado y muchas dudas
Desde marzo del año pasado, el único imputado en la causa es el viudo de Nora, Marcelo Macarrón, quien espera el juicio en libertad. Vale recordar que el fiscal que lo acusó, Daniel Miralles, terminó recusado por haber efectuado opiniones sobre el caso fuera del ámbito judicial y por encarar una investigación en Uruguay, a título personal y sin tener competencia.
La única base para imputar a Macarrón fueron los rastros de ADN corporizados en células epiteliales y potencialmente espermáticas halladas en la partes intimas de la víctima, las sábanas y el cinto de tela con el que fue estrangulada.
Sin embargo, la genetista forense Nidia Modesti determinó que tales rastros podían haber quedado como residuo de una relación sexual que el matrimonio tuvo en la madrugada del 20 de noviembre.
Por ahora, las esperanzas de Macarrón se asientan en un peritaje aeronáutico solicitado por su abogado, Marcelo Brito, que determinará si pudo regresar desde Uruguay -donde se hallaba participando de un torneo de golf- a Río Cuarto, matar a Nora y viajar otra vez al vecino país en un lapso de entre cinco y seis horas.