27 Septiembre de 2016 09:13
Apenas llegó a sacar las llaves del bolsillo cuando se dio cuenta de que alguien lo esperaba en la puerta de entrada de su casa. Lucas Damián Dutrá no se alteró: era una cara conocida, un vecino de la cuadra. Se acercó tranquilo y fue lo último que hizo en su vida. Sin mediar palabra, el vecino, identificado como “El cordobés”, le disparó en la cara y se fugó.
El joven tenía 22 años e iba a convertirse en papá en pocas semanas.
Lucas tenía 22 años y una compañera de 15: Ludmila, embarazada de ocho meses. La diferencia de edad fue, según le confesó el joven a su novia, cuestionada por su vecino. “¿Cómo te vas a meter con ella? La dejaste embarazada”, le decía “El cordobés”. Pero el joven jamás pensó que el conflicto escalaría. “Me tiene envidia”, desestimaba.
Ludmila lo identificó en cuestión de segundos. “Le metió el tiro y se fue a la casa de su cuñada, la hermana de su mujer. Una de las dos hijas lo mandó al frente, pero ya se había escapado cuando la Policía fue para detenerlo”, explicó la joven viuda, todavía en shock por la noticia.
La esquina trágica: Manuel Obarrio y San Nicolás, del barrio Nueva Ana.
“Todo el mundo se llevaba bien con él. No entiendo por qué lo mató”, analizó Ludmila, y detalló: “Era bachero, trabajaba en un restaurante italiano de Wilde y lo estaban por poner como cocinero”.
El ascenso, esperaban, coincidiría con el nacimiento del primer hijo de la pareja y podrían, tal vez, irse a vivir juntos como familia. “Voy a tener que seguir igual, por el único recuerdo que él me dejó”, se lamentó Ludmila ante la cámara de Crónica TV.