El asesinato de Lucio Dupuy, de tan sólo cinco años, ocurrido el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa, La Pampa. Aquel crimen, que hoy sigue buscando responsables, conmocionó al país por su brutalidad y las fallas del sistema que debió protegerlo. El caso, que culminó con condenas de prisión perpetua para su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, reveló un patrón de violencia extrema, negligencia institucional y desamparo familiar. "Un año más viviendo con este dolor de no tenerte, de no escuchar tu dulce voz. Desde que no estás mi vida ha sido un infierno que arde muy fuerte en mi interior, un dolor que no duele en lo físico pero si en el alma, es como si me faltara un trozo de mi corazón", escribió este martes con mucho dolor Christian Dupuy, papá de Lucio, a 3 años del brutal crimen.
Lucio Dupuy nació el 5 de julio de 2016 y era hijo de Magdalena Espósito Valenti y justamente Christian Dupuy, quienes se separaron al poco tiempo de su nacimiento. Debido a dificultades económicas, la custodia del pequeño fue compartida entre familiares paternos, incluidos sus abuelos y tíos. En 2020, la madre reclamó la custodia total del nene, pese a que previamente lo había dejado al cuidado de su familia paterna mientras realizaba viajes con su pareja. Aunque los tíos paternos resistieron el pedido inicial, finalmente cedieron ante la dificultad económica y logística de criar al menor, especialmente tras tener un hijo propio.
A partir de ese momento, Lucio pasó a vivir con su mamá y su pareja, Abigail Páez. Durante el año que vivió con ambas, el pequeño sufrió agresiones físicas y psicológicas constantes. Vecinos relataron haber escuchado gritos y visto maltratos, pero las denuncias realizadas a las autoridades no prosperaron debido a errores administrativos y falta de seguimiento. Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, Lucio fue llevado al hospital en cinco ocasiones por lesiones que incluían fracturas, traumatismos y heridas que demostraban que era víctima constante de golpes y maltratos. A pesar de estos signos evidentes, no se activaron los protocolos para investigar este caso de abuso.
El 26 de noviembre de 2021, Abigail salió de su hogar con Lucio en brazos, alegando que el nene había sido víctima de un robo violento. Sin embargo, los vecinos notaron que Lucio estaba gravemente herido y convulsionaba. Fue trasladado al hospital, donde murió minutos después. La autopsia reveló que Lucio sufrió politraumatismos, fracturas de cráneo y costillas, hemorragias internas y signos de abuso sexual. Además, se hallaron marcas de mordeduras, quemaduras de cigarrillo y la huella de un zapato que terminó coincidiendo con la de una de sus agresoras. El juicio confirmó la responsabilidad de Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez en la muerte del niño.
La madre fue condenada a prisión perpetua por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento. Páez recibió la misma pena por homicidio doblemente calificado y abuso sexual agravado. El caso evidenció fallos graves en la protección de Lucio. Las instituciones no respondieron a las señales de maltrato, y las denuncias realizadas por la familia paterna fueron ignoradas. Incluso el sistema de salud, que trató las múltiples lesiones del niño, no accionó los mecanismos necesarios para su protección. Por este motivo, los familiares decidieron accionar contra los médicos y maestras del pequeño por negligencia y omisión.
Hay que destacar que los informes médicos informaron que Lucio entró reiteradas veces a la guardia del hospital con múltiples lesiones, pero nunca se denunció. Durante estos tres años la causa fue contra todos los involucrados. A mediados de febrero de 2023 el Tribunal Oral de Santa Rosa sentenció a prisión perpetua a Valenti y Páez. En diciembre del mismo año se dio por iniciado el jury contra la jueza Ana Clara Pérez Ballester y la asesora Elisa Alejandra Catán por "no cumplir con su labor profesional" para evitar la muerte del chico. Tras varias audiencias el Poder Judicial de La Pampa decidió absolver a Ballester y a Catán al concluir por unanimidad que las funcionarias no fueron responsables del posterior asesinato del menor en manos de su mamá y su pareja por lo que informaron que deberán reintegrarse a sus funciones.
En medio de estos dos juicios, el Senado aprobó la Ley Lucio en la que se establece un programa de capacitación obligatorio y permanente en cuestiones vinculadas a la prevención y detección temprana de violencia contra la niñez. El Congreso de la Nación aprobó la "Ley Lucio" el 9 de noviembre de 2022. Esta norma busca prevenir el abuso infantil mediante la capacitación obligatoria de funcionarios públicos, especialmente en áreas de educación y salud, para detectar signos de violencia en niños y adolescentes. "Cada día te recuerdo con esa hermosa sonrisa pícara, con esos bellos ojos verdes y no puedo parar de pensar en todo lo que pudimos haber vivido juntos, cosas que siempre como papá soñé, espero vuelvas a visitarme en mis sueños para ver cuán grande estás", manifestó el papá del menor.
El asesinato de Lucio Dupuy no solo generó indignación, sino también un profundo debate sobre los derechos de los niños, el rol del Estado y la responsabilidad de las familias. Su caso se convirtió en un símbolo de la necesidad urgente de reformar los sistemas de protección infantil en el país. "Papito... Te amo como el primer día, y lo haré por el resto de mi vida. Y como siempre digo aunque suene egoísta 'ojalá la vida se me pase rápido, para volver a verte'. Te amo Lucio Abel Dupuy", cierra la carta escrita por Christian Dupuy y publicada en las redes sociales a tres años de aquella noche en la que se confirmó su fallecimiento.