Abigail Riquel tenía 9 años y fue hallada sin vida el domingo 18 de octubre en un descampado de Tucumán. Por el femicidio, fue asesinado tres días después, a golpes y machetazos por un grupo de familiares y vecinos de la víctima, el supuesto culpable del hecho: José Antonio Guaymás, de 25 años, alias "Culón". “Mi hija va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho", sostuvo por entonces el padre de la víctima.
A un mes del crimen, las pericias determinaron la presencia de ADN del hombre linchado por los vecinos en el cuerpo Abigail. El Equipo Científico de Investigaciones del Ministerio Público Fiscal hizo el test a partir de muestras de semen y de piel tomadas de la remera y el cabello de Abigail y de la tierra donde se cometió el hecho. “Se detectó un mismo perfil único de ADN que correspondería a un individuo de sexo masculino", señaló el informe.
El documento, además, afirma que el perfil masculino "coincide con el perfil de ADN de Guaymás, José Antonio". Después de tres días de una intensa búsqueda de parte de los vecinos, Guaymás fue sorprendido en el barrio 240 Viviendas, ubicado en El Manantial, al sur de la capital tucumana, por más de 50 personas que, antes de entregarlo a la Policía, lo desnudaron, lo golpearon con los puños y le patearon la cabeza en el suelo.
Este grupo numeroso de personas atacó al femicida con machetes, lo empaló e intento, a su vez, prender fuego su cuerpo. "Se trata de la persona que estábamos buscando por el crimen de Abigail", había reconocido aquella noche el fiscal Ignacio López Bustos y agregó: "Hay coincidencia en los cortes que presentaba en ambos brazos, que eran muchos, además de tatuajes y otros rasgos físicos".
Guaymás había salido hace menos de diez días de la cárcel y contaba con numerosos antecedentes, entre ellos al menos diez intentos de robo. El ataque al ex presidiario, por el que no hubo detenidos, fue registrado por personas que estaban en el lugar con sus teléfonos celulares, por lo que se viralizaron varios videos. En uno de ellos se ve el momento en el que el hombre es agredido a patadas y botellazos.
Luego lo llevan a la rastra con el rostro ensangrentado, mientras recibía todo tipo de insultos. En otro video, en tanto, se observa cómo policías protegían el cuerpo del hombre -que yacía inmóvil boca abajo y con el pantalón bajo- mientras unas veinte personas intentaban continuar con la agresión. La filmación concluyó con un aplauso de todos los presentes mientras gritaban “¡Justicia!”.
Uno de los vecinos justificó el accionar de las personas, que en algunos casos se movilizaban en caballos, y advirtió: "Tuvimos que hacer justicia con manos propia y les advertimos a los que ataquen a nuestro niños que les pasará lo mismo".
Abigail vivía en un barrio muy humilde, cuando desapareció y fue hallada asesinada varios días después en un descampado de la zona norte de San Miguel de Tucumán, detrás de unos enormes montículos de tierra que se formaron con la apertura de una calle en el lugar.
De acuerdo con los informes médicos, la niña murió a raíz de un golpe en la cabeza y tenía signos de abuso sexual y de intento de asfixia manual. Uno de los aportes fundamentales fue la declaración de un testigo que aseguró haber visto a Guaymás caminando de la mano de la pequeña.
La nena les había pedido permiso a sus padres para ir jugar en la casa de una amiguita del barrio, aunque nunca llegó hasta ese lugar. En el camino fue abordada por su asesino, quien la llevó hasta un descampado ubicado en las avenidas Francisco de Aguirre y Las Américas, donde la atacó sexualmente y luego la mató para evitar que lo identificara. El hombre murió a raíz de los golpes recibidos en la cabeza, costillas y varios órganos vitales.