03 Octubre de 2024 13:30
Peter Francis Kennedy, de 63 años, fue detenido este jueves por la Dirección General de Cooperación Policial Internacional en el Barrio Chino: se trata de uno de los pedófilos más buscados y peligrosos de toda Latinoamérica. De hecho, estaba siendo perseguido por la justicia de Colombia y tras una larga investigación del área de Interpol de la Policía Federal Argentina, se descubrió que se escondía en el país desde hace varios años. Las autoridades dieron con su paradero gracias a que el aberrante acusado consiguió un documento falso, número 60 millones, con un domicilio fiscal declarado ante la AFIP en un departamento de la zona de Nueva Córdoba.
De acuerdo con la investigación que inició el país vecino, Kennedy alquilaba distintos domicilios en la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca, para atacar, abusar y hasta violar de niños, niñas y adolescentes. También incurría en prácticas de zoofilia. Según las fuentes del caso, se encuentra imputado por los delitos de explotación sexual de menores producto de estos hechos ocurridos en 2022 en varios departamentos de un edificio ubicado la Avenida de las Américas.
Para camuflarse y no ser encontrado, el acusado contaba con varias nacionalidades y al momento de ser detenido, aseguró ser austríaco. El pedófilo fue trasladado a una celda en la sede de la Policía Federal en la calle Cavia y el Juzgado Federal N°3 de Córdoba inició el proceso de extradición. Hasta el momento, los investigadores no hallaron evidencia de que haya llevado a cabo abusos contra menores en el país, aunque las autoridades -dado su repugnante prontuario- no lo descartan.
El primer aviso de que Kennedy se encontraba en la Argentina provino de la oficina de Interpol en Bogotá. Luego, al revisar los registros de la Dirección Nacional de Migraciones, se reveló que el hombre de 63 años había entrado y salido del país en varias oportunidades hasta que se emitió formalmente un alerta roja para su búsqueda nacional e internacional. De esta manera, se informó que el acusado se tomó un vuelo hacia Brasil, con una escala en Sao Paulo y destino final en Fortaleza el pasado 18 de julio. Desde allí, se movió a Foz de Iguazú. "Allí habría adquirido una identidad falsa para volver a territorio nacional", dijo un investigador.
Lo curioso no es sólo su DNI con domicilio en la capital de la provincia de Córdoba, sino que además, el agresor sexual contrajo matrimonio con una mujer "mucho más joven que él". "Inmediatamente solicitó la radicación en el país", le detallaron fuentes del caso a Infobae. Con sus datos, las autoridades también descubrieron que no sólo se casó por conveniencia y así obtener la ciudadanía con mayor velocidad, sino que además tenía planes de realizar un trámite en una escribanía en Buenos Aires, situada en la calle Rodríguez Peña. A partir de ahí, obtuvieron su número de teléfono y el área de Cibercrimen de la Policía Federal rastreó la ubicación del dispositivo hasta detenerlo.