14 Junio de 2017 06:30
En las imágenes de la cámara de seguridad de la cuadra se registró el momento en el que un hombre ingresa a un pasillo por el que llega hasta su casa. A los segundos otro hombre aparece en la imagen. Va hacia la propiedad con actitud amenazante. Por unos segundos, no se ve qué ocurre entre ellos. Luego, el último en ser captado en el video se retira caminando. En ese momento, Jorge Enrique Migueli fue asesinado el sábado en su casa. No le robaron nada. Este hecho se sumó a los crímenes ocurridos en los últimos días en territorio bonaerense.
Migueli había denunciado a su ex mujer.
La madre y una hermana del camionero en Lomas de Zamora declararon ante los investigadores del crimen sus peores sospechas: no se trato de un episodios de inseguridad, habría sido una venganza.
Migueli tenía 35 años y era camionero. Dedicaba su tiempo libre a la crianza de sus dos hijos. Ambos estaban bajo su cuidado desde agosto del año pasado. Tenía una guarda temporal y la madre de los menores pretendía recuperarlos.
Según las fuentes, esta mujer tiene otro hijo, de 14 años, fruto de una relación anterior con un efectivo de la Policía Federal Argentina.
El momento en el que sospechoso huye caminando.
De acuerdo con la hermana y la madre de Migueli, antes de obtener la guarda, él hizo una denuncia en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata en la que acusó al adolescente y a su padre de haber abusado sexualmente de sus pequeños hijos. A su vez, días después, el hombre denunció en la comisaría de la Mujer de Almirante Brown a su ex mujer por lesiones y amenazas.
Por este motivo, la familia de Migueli ratificó ante la Policía que él sufría agresiones físicas y verbales de parte de la denunciada.
Por su parte, la hermana del camionero contó a los investigadores que en la madrugada del homicidio, la víctima recibió un mensaje de texto desde el celular de su ex pareja que contenía un sólo punto (.) y que luego, a través de un amigo del fallecido, se enteró que la mujer iría a buscar a sus hijos.
La puerta de la casa de la víctima.
Asimismo, ésta testigo contó que hace un mes había recibido un mensaje de texto del efectivo de la PFA que le dijo que su hijo extrañaba a sus dos hermanitos y que desconocía el motivo por el que Migueli lo había denunciado al chico. Sin embargo, la hermana del camionero no le contó nada sobre esto a la víctima y, por su lado, gestionó un encuentro con el policía pero éste lo suspendió y no volvieron a contactarse.
Por su parte, la madre de Migueli pidió luego del crimen quedarse con la guarda de sus dos nietos ya que sabía de las intenciones de la madre de éstos de ir a buscarlos y, como conoce los antecedentes mencionados, estaba preocupada por el bienestar de los niños.