Georgina Díaz y su hijo, Thiago, estuvieron desaparecidos 13 días, y finalmente, ayer la mujer fue encontrada asesinada de un balazo en la espalda en el Río Paraná. Por el hecho, fue detenido el padrastro de la chica de 25 años, quien ya estuvo preso por otro crimen.
Georgina Díaz había desaparecido junto a su hija, hace 13 días atrás.
Hasta el momento, José Luis Núñez es el principal acusado, y según confirmaron los investigadores, está considerado en el mundo carcelario como un delincuente muy pesado, con un importante prontuario.
Además de haber tenido una extensa condena por homicidio, el hombre de 53 años fue procesado varias veces por "tenencia de armas de guerra". En su estadía en el penal de Sierra de Chica, el hombre conoció a varios delincuentes, entre ellos, "los 12 apóstoles", cabecillas del motín que en el año 1996 dejó ocho muertos.
José Luis Núñez había estado preso 18 años anteriormente.
Ahora, el fiscal Marcelo Fuenzalida lo acusó por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", mientras se investiga si no es también el padre del pequeño Thiago.
Según confirmó una amiga de Georgina, la mujer le habría confesado que su padrastro abusaba de ella y que por eso, Thiago es hijo de él. Del mismo modo, la amiga confirmó que la víctima muchas veces iba a ver a su padrastro para pedirle dinero.
Según confirmaron amigas de la víctima, el padrastro abusaba de Georgina.
En cuanto a la desaparición de Díaz, su amiga afirmó que la última vez que se la vio, había estado "en el muelle de la casa del padrastro" y, según dijo Núñez, ella le había pedido que le preparara un sándwich y que, al asomarse "por la ventana", vio que un Chevrolet Tracker se la llevaba.
Por último, también habló el hermano de Georgina, quien aseguró que conocían a la pareja de su mamá desde hacía 6 años: "Con nosotros había buena onda pero él tenía doble personalidad, yo le veía muchas cosas raras", explicó el hombre y recordó que durante la búsqueda de su hermana Nuñez tuvo "actitudes extrañas".