por Alejo Paredes
14 Noviembre de 2021 19:22
Luego de cuatro muy extensos años, el caso de abusos en las inferiores del Club Atlético Independiente que se destapó en 2018 irá a Juicio Oral y Público luego de que la Cámara en lo penal de Lomas de Zamora desestimara la nulidad de una de las defensas que pretendía evitar el debate oral y público. De esta manera, los seis imputados por los delitos de “abuso sexual, corrupción de menores y promoción de la prostitución”, el relacionista público Leo Cohen Arazi, el árbitro Martín Bustos, Carlos Dal Cin, Juan Manuel Diaz Vallone, Alberto Ponte y Silvio Fleytas, se sentarán en el banquillo cuando la jueza de Garantías de Avellaneda, Brenda Madrid, disponga el auto de mérito.
Cabe recordar que la fiscal en lo penal de Avellaneda Maria Soledad Garibaldi, a cargo de este caso, pidió en más de una oportunidad que la causa que investiga los abusos cometidos contra chicos de las inferiores del club de Avellaneda se eleve a juicio oral y público, y que los seis acusados sean juzgados por diferentes delitos sexuales. Todo ellos serán juzgados por los delitos de “promoción de la prostitución agravado por ser las víctimas menores de edad, corrupción de menores y abuso sexual con acceso carnal y explotación sexual” luego de que la Cámara en lo Penal de Lomas de Zamora desestimara una nulidad pedida de parte de la defensa de Cohen Arazi.
De esta manera, solo resta que la jueza remita el expediente a juicio oral y público para que un Tribunal fije fecha y los juzgue. En base a lo que se pudo investigar, los abusos sexuales tuvieron lugar en la pensión del club independiente, donde vivían los chicos menores de edad, a quienes les ofrecían ropa o viajes a cambio de ser explotados sexualmente y de todo tipo de abusos.
Durante estos casi cuatro años, la fiscal Garibaldi tomó gran cantidad de declaraciones testimoniales a partir de las cuales se determinó que al menos más de 90 chicos recibieron propuestas sexuales, mientras que 16 de ellos declararon que fueron víctimas de abusos sexuales. A raíz de eso, se pudo determinar el papel que tomó en el hecho cada uno de los acusados.
De hecho, en marzo de 2018, bajo la asistencia de una psicóloga especializada en estos casos y ante la mirada de la fiscal María Soledad Garibaldi, a cargo de la UFI N°4, el juez de la causa, Luis Silvio Carzoglio, titular del juzgado de Garantías N 9 del Polo Judicial de Avellaneda, una asesora de menores, los abogados de los imputados y los padres de los juradores, los menores detallaron el calvario al que habían sido sometidos.
Durante su relato, los jóvenes confirmaron que fueron víctima de abusos por parte de Bustos, quien también fue señalado por los propios chicos como promovedor de los encuentros sexuales entre los juveniles y hombres mayores. Los pequeños futbolistas remarcaron que el árbitro cometía directamente los abusos y además los entregaba para que otros los abusaran.
Los descargos de dos chicos, en su momento de 14 y 15 años, fueron contundentes contra el ex juez de línea. Ambos corroboraron todo lo que había denunciado el club y contaron cómo se cometían los abusos: según sus dichos, Bustos los pasaba a buscar a bordo de un Chevrolet Cruze por el Walmart que se encuentra a un costado de la autopista Buenos Aires-La Plata.
A partir de allí, el juez de línea los llevaba a un departamento de San Isidro o zona Norte. Si bien los chicos describieron con lujo de detalles cómo era el domicilio, al ser del interior del país no pudieron identificar las calles, ya que no conocían mucho de Buenos Aires. Ambos señalaron la misma vivienda. En esa línea, revelaron que se les pagaba de entre 700 a 1600 pesos y que recibían distintos regalos por parte de los clientes: botines, calzoncillos, entre otras cosas.
También habían detallado que los encuentros sexuales no eran grupales, duraban cerca de una hora y que solo participaban hombres de ellos. Pese de lo delicado del relato, los chicos identificaron entre seis y siete adultos, entre los cuales se resalta la imagen de Bustos, cuya situación es la más complicada por ser portador de VIH-SIDA, lo que agrava más su responsabilidad en la causa.
Al mismo tiempo, otras dos víctimas -de entre 10 y 16 años al momento de testificar en Cámara Gesell- remarcaron que en un principio pensaron que estos aberrantes ofrecimientos se trataban de un simple "chiste". Ambos coincidieron en la mecánica de actuación de todos los detenidos: los contactaban a través de las redes sociales y les ofrecían tener encuentros en zonas comerciales.
En ese sentido, los adolescentes habían manifestado: "Nos llevaban a casas de Palermo, Vicente López y de La Plata". Según los juveniles, luego de los abusos sintieron "angustia y vergüenza. "Nos dio pena por la situación del club, que nos enseñaba a jugar al fútbol, nos daba comida y abrigo. Todo esto afectó nuestro rendimiento deportivo y nos cuesta dormir", habrían revelado los menores.
Bustos fue señalado por captar chicos en las redes sociales; Fleytas es investigado por reclutar y abusar de los futbolistas, Cohen Arazi fue mencionado por uno de los jóvenes como uno de los hombres que lo abusó, mientras que Dal Cin también fue acusado por uno de los chicos. Por su parte, Ponte era el administrador de consorcios y a su vez, Díaz Vallone también fue acusado por uno de los jóvenes que denunciaron los hechos.
Por otra parte, para la fiscal Garibaldi, Joaquín Valdebenito, el joven de 19 años que actuaba como “facilitador” y que cumplía el doble rol de víctima y victimario, es una "víctima más" de esta red de pedofilia y aclaró que se mostró siempre dispuesto a colaborar. El ex futbolista del rojo habría sido abusado por cuatro hombres, entre ellos el juez de línea Bustos. Además, descartó que los casos de abuso en Independiente estén vinculados a los de River y otros clubes de Primera División.
Con estos y otros datos, la Justicia cree que los imputados conformaron una red de prostitución de menores a través de la que se movió una importante cantidad de dinero y que, además, abusaron de los juveniles. En el juicio, la fiscal además los acusará de haber cometido grooming y de poseer material pornográfico infantil.
La causa se inició en 2018 cuando uno de los chicos habló con uno de los psicólogos del club abocado a la pensión y así se formuló la denuncia original. Si bien al inicio de la investigación algunos de los acusados estuvieron detenidos, entre ellos el árbitro Bustos, por decisión de la Sala I de la Cámara Federal Penal de Lomas de Zamora todos los imputados permanecen en libertad.
Al abandonar la prisión, el arbitro Bustos volvió a contactarse con otros jóvenes de las divisiones inferiores de Newell´s, episodio por el que se le inició una nueva investigación que se tramita en la justicia de Rosario. Allí se lo acusa por el delito de grooming. Según la investigación, los acusados se aprovechaban de la situación de vulnerabilidad de los adolescente que elegían como víctimas debido a que la mayoría de ellos provenía de hogares de extrema pobreza.
