Una niña de 13 años fue hallada muerta ayer en la casa en la que vivía con su papá y la novia del hombre en Zárate. La pareja afirmó que Morena Nazareth Lavin Vergara se autoflagelaba y que había ingerido un cóctel de pastillas cuando le avisaron que tendría que mudarse con su mamá biológica, sin embargo el informe de la autopsia puso esa versión en tela de juicio y ambos fueron detenidos por homicidio.
Las pericias realizadas a la joven por los forenses dieron detalles escabrosos: había en su cuerpo quemaduras, golpes, una hemorragia externa, signos de desnutrición y desgarros en las partes íntimas. De esta forma, la hipótesis del caso dio un giro de manera rotunda con respecto a la teoría del suicidio que habían confirmado cuando arribó la policía Pablo Lavin, y su pareja, María Ludueña.
Una fuente cercana a la causa, afirmó: “La mujer declaró una cosa y el padre otra totalmente distinta. La mujer decía que la adolescente se había quemado con una olla de agua caliente y el padre que había sido con una estufa. Cada lesión que poseía el cuerpo que tenía no coincidían con lo que decía uno y el otro”.
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Además, la madre biológica de la víctima, aseguró ante la Justicia que su progenitora tenía una grave enfermedad y que había pactado de común acuerdo con su exmarido que Morena viviera con él. Una tía de la adolescente redactó en su muro de la red social Facebook. “Descansa en paz hermosa, siempre presente More, volá alto princesa”.
El caso se investiga como homicidio
Los indicios de tortura prolongada y abusos sexuales que padeció Morena antes de su fallecimiento instó a Alberto Gutierres, fiscal a cargo de la investigación, a modificar la causa que en un comienzo tenía la caratula de “averiguaciones de causales de muerte” a “homicidio” y no descarta aún sumar a la imputación el concepto de violencia de género.