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Acusó a la mucama de robarle su garrafa "milagrosa"

El extraño caso ocurrió en Rufino, Santa Fe. De las garrafas sociales a las garrafas “caja fuerte”.

15 Abril de 2015 08:24
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“Robar no es lo difícil: lo difícil es dónde guardas el botín”. Esa máxima criminal pertenece a la Garza Sosa, uno de los líderes de la superbanda que en los años ochenta robaba bancos y camiones blindados. Los botines de los robos suelen ser ocultos bajo tierra. 

Pero lo que hizo un jubilado de 80 años de Rufino, Santa Fe, es insólito: guardaba 500 mil dólares , según él los ahorros de toda su vida,y joyas adentro de una garrafa. Esto no termina acá: ahora acusó a su empleada doméstica de haberle robado la garrafa.El fiscal de turno pidió el allanamiento de la casa de la mujer y la policía encontró la garrafa, que tenía 450.958 dólares, 141.731 pesos y una gran cantidad de joyas. No está claro si el dinero faltante lo robó la mujer, que fue detenida, o el hombre guardaba menos dinero que el que dijo tener. Lo que no se sabe es si guardaba la plata porque no confiaba en las cajas de seguridad de los bancos o porque era plata sucia.

Según estimaciones, en la Argentina hay 700 mil cajas de seguridad en los bancos que contendrían unos 40 mil millones de dólares.

El ingenio para ocultar dinero a veces puede casuar riesgos. Christie Black, de Tennessee, Estados Unidos, fue hospitalizada luego de que intentara sacarse 5.000 dólares de su cola.

 

Una vez, cuando le preguntaron dónde guardaba la plata que robaba, el Gordo Valor respondió: “En el banco, dónde la voy a guardar”. Hubo casos de ladrones que ocultaron el botín bajo tierra y cuando salieron en libertad y fueron a desenterrarlo estaba todo mojado o eran australes y en el país había cambiado la moneda nacional a pesos.

Uno de los ladrones del banco Río de Acassuso, golpe cometido el 13 de enero de 2006 en el que se llevaron 19 millones de dólares, guardó parte del botín en la heladera y en el horno. Años después, una escena similar se vio en Breaking Bad. La diferencia es que Walter White la guardaba adentro de un lavarropas.

Fernando Araujo, el líder de la banda que robó el banco Río, dice que la mejor forma de esconder un botín es enviándolo a Europa. Para Claudio Silva Silva, el rey de los boqueteros, con la plata robada se puede hacer cualquier cosa menos ponerla a nombre de un testaferro. “Porque te la roban. Yo la tuve toda pero la perdí y la gasté”. “Yo siempre la guardaba bajo tierra, en el gallinero de mi abuela”, dijo un ladrón retirado que pidió reserva de identidad.

Lo que probablemente nunca se sabrá es dónde fue a parar el botín de tres millones de dólares que robó el empleado bancario Mario Fendrich. El dice que no le quedó anda. Atendió una parrilla y ahora un kiosco. Dice que es pobre y que apenas llega a fin de mes. ¿Habrá que creerle o es que olvidó dónde escondió el dinero?