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Agarró el arma de su pareja y baleó en la cabeza a su hija de dos años: "La tomé por curiosidad"

La madre de tan solo 19 años estuvo detenida, pero ya recuperó la libertad. Para los investigadores, todo ocurrió de manera accidental.

11 Agosto de 2022 15:25
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Los vecinos de la localidad bonaerense de Colón siguen consternados luego del dramático episodio ocurrido en el interior de una finca ubicada en el cruce de 7 y 62, en el denominado barrio 150 Viviendas: allí, una nena de tan solo dos años fue herida de un disparo en la cabeza por su propia madre por razones que aun se están investigando. Según trascendió, la mujer manipulaba el revólver de manera imprudente y le habría escapado un disparo por accidente.

Todo ocurrió el martes y por ahora, el motivo por el cual la joven de 19 años estaba manipulando un arma de fuego y que la menor quedara en la línea de fuego siguen siendo confusas hasta el punto que la mujer solo estuvo detenida un puñado de horas y rápidamente recuperó su libertad. ¿La razón? Para los investigadores, no tuvo intenciones de herir a su hija que ya fue diagnosticada con "muerte cerebral". 

Según las fuentes, los padres de la víctima -una joven de 19 años y su pareja de 22- dieron una confusa versión de los hechos y dijeron que la nena se había herido ella misma. La menor fue asistida primero en el Hospital Eduardo Morgan de la mencionada localidad y derivada después a otro centro de salud de la zona debido a la complejidad del cuadro que presentaba.

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Sin embargo, los profesionales de la salud que la atendieron no pudieron hacer nada y a pesar de sus esfuerzos, informaron que el cuadro de la pequeña es "irreversible". La causa quedó en manos de Ignacio Uthurry, fiscal de la Unidad Funcional Nº 2 de Colón, quien resolvió convocar a los integrantes de la Policía Científica luego de que los padres de la menor dijeron que la nena se había disparado ella misma al manipular por accidente el revólver que la pareja había comprado días atrás.

Por esta razón, se secuestró el arma y los padres de la víctima fueron sometidos a un dermo-test. Esta técnica consiste en levantar los residuos de los disparos de un arma de fuego mediante una cinta adhesiva que se pega y despega en las caras de ambas manos, los dedos y el antebrazo, y posteriormente se coloca en un soporte de vidrio, o de plástico. Luego, a esa muestra se le aplican una serie de reactivos para determinar la presencia de tres metales: plomo antimonio y bario. 

De acuerdo con los expertos, el tiempo que puede permanecer el rastro de pólvora en la piel de quien efectuó el disparo "es aleatorio y está influenciado por factores externos al muestreo como el hecho de que la persona se haya higienizado la zona o haya pasado mucho tiempo y la misma transpiración los quite". Cabe destacar que si la persona se cubre la mano con un guante o envoltorio, esos residuos quedan en ese elemento y con la misma técnica pueden detectarse.

Con esta prueba se comprobó que la madre de la víctima había sido en realidad la autora del disparo, ya que tenía restos de pólvora en las manos. Inmediatamente, el fiscal ordenó la detención de la mujer y la imputó por "Homicidio culposo", pero fue liberada horas después al comprobarse que todo ocurrió de manera accidental y no tuvo intenciones de herir a su hija. “Nunca agarre un arma en mi vida", había declarado ante el fiscal Uthurry.

Y agregó: "La tomé por curiosidad e imprudencia, salió el disparo y le dio a la nena que estaba a mi lado”. Otro espeluznante caso ocurrió días atrás en Pilar. Beatriz Toral, de 35 años, estranguló hasta la muerte a su hija, Jade Estrella Rebelli, de tan solo siete años mientras dormía. La mujer después intentó quitarse la vida y ahora permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Juan C. Sanguinetti, con pronóstico reservado.

La pareja de Beatriz descubrió la macabra escena al regresar a la casa: el cuerpo de la pequeña Jade yacía inmóvil en su cama, mientras que su mamá estaba desmayada y completamente ensangrentada en otro rincón del dormitorio. La niña se encontraba desvanecida en una cama, por lo que su padre la llevó de urgencia al hospital Meisner de Derqui, donde finalmente falleció a los pocos minutos. 

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Por otra parte, también se supo que Beatriz padecía problemas psiquiátricos y que presentaba un corte profundo en su cuello. De acuerdo a la reconstrucción del hecho, la mujer estranguló a su hija hasta quitarle la vida y luego intentó suicidarse provocándose varios cortes en el cuello, por lo que tuvieron que operarla de urgencia y permanece internada en grave estado y con custodia policial en el hospital Sanguinetti de Pilar.

En otro caso que conmocionó la localidad de La Paz, Córdoba, la mujer que mató a su hija de 6 años fue declarada inimputable por la Justicia. La fiscal del caso, María Eugenia Ferreyra, pidió que quede en libertad y solo deba realizar un tratamiento de salud mental con internación. La magistrada de Villa Dolores confirmó que, tras cinco entrevistas a la mujer y luego de una serie de pericias, decidieron que no quede detenida.

En abril pasado, un nene de 14 años se pegó un tiro mientras jugaba con el arma reglamentaria de su padre frente a sus amigos en Puerto Madryn, provincia de Chubut. El adolescente estaba jugando en su casa junto a dos amigos, cuando encontraron el arma reglamentaria de su padre, un prefecto Naval. Comenzaron a jugar con ella hasta que, de repente, se disparó por accidente  y la bala impactó directamente en su rostro. El chico adolescente había llegado a la guardia del Hospital Isola con signos vitales, pero a pesar del esfuerzo de los médicos de turno por salvarle la vida, falleció poco después en ese establecimiento médico.