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Ajuste de cuentas y 23 personas muertas por cocaína envenenada: la verdad de la guerra narco

Son 30 las personas, de los cuales 11 estaban muy graves, que permanecen internadas en hospitales de diferentes localidades de la zona Oeste, Noroeste y Norte del Conurbano bonaerense.

03 Febrero de 2022 16:19
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Las víctimas fatales a causa de cocaína adulterada escalaron a 23 -tres de las cuales fallecieron en la calle- en las últimas horas. Según trascendió desde la Fiscalía de General San Martín, donde el fiscal Germán Martínez, de la UFI N°16, lleva adelante la causa, son 30 las personas que permanecen internadas en hospitales de diferentes localidades de la zona Oeste, Noroeste y Norte del Conurbano bonaerense

En total son 15 víctimas en San Martín y 8 en Hurlingham. De acuerdo con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, la última cifra de pacientes afectados por la droga envenenada se elevaba a 30, de los cuales 11 estaban muy graves, que se encuentran internados en los hospitales de San Martín, Tres de Febrero, Tigre, General Rodríguez, Moreno, Morón, Ituzaingó, Hurlingham, San Isidro y Vicente López.

Mientras tanto, los centros asistenciales de Malvinas Argentinas y Merlo reciben pacientes derivados. Como consecuencia de la venta de cocaína adulterada en el asentamiento Puerta 8, en Loma Hermosa, la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado de la Policía Bonaerense allanó nueve domicilios y detuvo a ocho personas vinculadas a su fabricación, distribución y venta.

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Entre ellas, figura el nombre de Joaquín “El Paisa” Aquino, de 33 años y que estaba prófugo desde el 3 de junio del 2020, cuando el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín le había revocado la excarcelación en una causa iniciada en 2018. Aquino está ligado a Max Alí Alegre, alias “Alicho”, cuyo nombre surge en la causa por el brutal asesinato sicario de un inspector de la Policía Federal.

Si bien el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, descartó que esta tragedia esté vinculada a una batalla entre narcotraficantes por los diversos puntos de venta, se trata de una de las hipótesis más fuertes que baraja la fiscalía. El asentamiento Puerta 8 está bajo el control de  Iván Villalba, hijo del mítico jefe de la droga de la Villa 18, Miguel Angel "Mameluco" Villalba.

Si bien nadie se anima a confirmarlo, el envenenamiento surgiría a raíz de una guerra entre la banda de "Mameluco" y Alegre, quien comenzó de la mano de Villalba. Aquino fue arrestado durante allanamientos pedidos por la Procunar, a cargo de Diego Iglesias. Lo definen como un traficante movedizo que cambiaba de domicilio rápidamente, alojado por la familia de su pareja, principalmente en la Villa Loyola. De una investigación realizada en agosto 2019 e iniciada en la Justicia Federal de Tres de Febrero, surgieron varios allanamientos en los que se secuestraron unas 15.000 dosis de cocaína. Aquella droga estaba embalada en el mismo nylon de color rosa que tenían las muestras envenenadas rescatadas por la policía.

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La detención de “El Paisa”, nacido en Paraguay, pone en blanco el funcionamiento de la organización con base en Villa Loyola, Villa Sarmiento y Villa 18, sin peso en Puerta 8, donde sí manda el heredero de Mameluco que ganó espacio por los años de encierro de su padre y extendió la zona de influencia a Tres de Febrero. Iván creció junto a su hermano mayor Alan, que fue detenido en un control de rutina de la Gendarmería en el puesto caminero de Paso Telégrafo, en La Paz, norte de Entre Ríos, cuando llevaba 80 kilos de marihuana. En 2018, logró fugarse durante una salida transitoria y volvió a ser capturado por el homicidio de Jesús Porres, un empleado municipal y herir a un policía en un control de rutina vehicular.

Por su parte, Max Alí Alegre sigue detenido en Devoto, junto a su segundo, Blas Adrián Goméz (alias “el Gordo Blas”). En septiembre de 2021, sus nombres sonaron tras el crimen mafioso del policía Ricardo Ariel González, quien fue brutalmente asesinado a bordo de su auto en Loma Hermosa. En su pecho, los sicarios dejaron colgado el siguiente mensaje: "Rengo” Pacheco, 10 millones para mí. Aquí tienen tus 10 millones. Atentamente, San Martín”.

Al mismo tiempo, en el bolsillo del efectivo encontraron un papel que rezaba: “Blas Adrián Gómez M1-1 -P2 Gordo Blas Avicho”, un código que señalaba el módulo y el pabellón en el que estaban encerrados los narcos vinculados a otros crímenes. “El Rengo”, por su parte, ganó el deseado territorio de la 9 de Julio, tras la muerte de Gerardo Goncebat, el jefe que quedó parapléjico por una bala que recibió en un feroz enfrentamiento.

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Al caso del policía, también se le suman el caso de Candela, la nena de 11 años secuestrada y asesinada en Hurlingham. Su padre, Alfredo Rodríguez, se encontraba preso, en el momento de la desaparición de Candela, desde hacia 14 meses por un caso de piratería del asfalto,? además de otras dos causas en San Martín y fue detenido por robo agravado de mercadería en tránsito.

Candela fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 a las tres y media de la tarde, mientras esperaba fuera de su casa a unas amigas para ir juntas a merendar a la casa de una de ellas. Su madre se encontraba dentro de la casa. La nena fue hallada el miércoles 31 de agosto de 2011, a los 9 días, a las 16.30 horas, a treinta y cinco cuadras de su casa en un terreno baldío en Villa Tesei. El cuerpo se encontraba dentro de una bolsa y fue encontrado por una cartonera.

El capo narco "Mameluco" Villalba, junto al "buche" policial Héctor "Topo" Moreyra y un policía bonaerense fueron imputados como sospechosos del secuestro y asesinato de la nena. Candela, según el fiscal, no se resistió a subir al vehículo porque conocía al "Topo". De la esquina de su casa, en Villa Tesei, la llevaron a una casa en la calle Kiernan, aportada por el carpintero Néstor Altamirano.

Según el fiscal, Miguel Ángel "Mameluco" Villalba fue el organizador. El capo narco de San Martín había caído preso 13 días antes del secuestro. Y creyó que quien lo delató ante la Policía Federal había sido el padre de Candela, Alfredo "Juancho" Rodríguez. El fiscal detalló que Villalba quería ajustar cuentas con el padre de la víctima por una deuda económica, un presunto botín narco, motivo a la vez por el cual "Mameluco" creía que lo había "buchoneado": para sacárselo de encima.

A pesar de todo esto, ministro Berni desestimó que se trate de “una guerra narco". "Podría haber sido una tragedia mucho mayor si no se hubiera avanzado en identificar las otras dosis", agregó el jefe de asesores, Carlos Bianco.  “Si fuera una guerra narco, no estaríamos deteniendo a los que estaban distribuyendo la droga. Continuamos avanzando en la investigación y pudimos detener no solo al cabecilla, que es el sucesor de Mameluco Villalba, sino que hay más detenidos", informó Berni. Respecto de la toxicidad de la sustancia, explicó que pudo tratarse "de un error” o un “mal cálculo” de quienes la distribuyeron.  “Nadie complota contra su propio negocio”, sentenció.