Se llama Norberto Eduardo Valerga. Tiene 49 años. Lo acusaron de haber abusar de su hija durante 12 años, no menos de 10 veces, cuando iba a cuidarla a casa de su ex esposa. La Justicia consideró probados tres abusos. Ayer lo condenaron a 11 años de prisión. La fiscalía había pedido 30. Lo ocurrido es irreparable.
Los hechos ocurrieron cuando Valerga iba a cuidar a su hija a la casa de su ex pareja en la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo. Se lo acusó de 10 hechos de abuso sexual simple, más cuatro abusos sexuales gravemente ultrajantes y un abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa cuando la nena tenía 6 años y hasta los 14. Finalmente, fue condenado por tres hechos comprobados.
Valerga se quedaba a solas con su hija y abusaba de ella.
El juicio duró cinco días y fue llevado adelante por el Tribunal Oral N° 6 de Morón, a cargo de los jueces Rodriguez Rey, Andrea Bearzi y Daniel Alberto Leppen. La acusación estuvo a cargo del fiscal Javier Baños, que pidió 30 años de cárcel para el acusado, mientras que la defensa oficial pidió su absolución de su defendido.
El fiscal logró demostrar con testimonios y cámaras Gesell que Valerga se aprovechaba de su propia hija cuando quedaba a solas con ella. Según la madre de la chica, la víctima fue abusada desde los 6 años hasta los 18.
El fiscal Baños dijo estar "conforme por la condena que el tribunal le aplicó a Valerga porque consideró que fue comprobado el grado de responsabilidad por los abusos contra su propia hija. Igualmente vamos a apelar la condena porque esperábamos 18 años de prisión de los 30 que pedimos desde nuestra fiscalía".