12 Febrero de 2024 10:52
María Belén Muñoz, de 33 años, fue brutalmente asesinada el domingo por su pareja, Alejandro Albornoz (34), de 24 puñaladas en la casa que ambos compartían en Berazategui. El hombre fue detenido luego de que él mismo diera aviso al 911 advirtiendo que había matado a su pareja: "¡La maté!". De acuerdo con el entorno de la víctima, el agresor "es una persona violenta", tanto con sus propios familiares como lo era con María Belén, aunque advirtieron que ella nunca lo denunció.
Todo ocurrió durante la madrugada del domingo, alrededor de las 4, en la casa que ambos compartían entre las calles 115 y 12 de Berazategui. Horas antes, la víctima había ido a cenar a la casa de su hermana, que vive adelante del mismo terreno. Charlaron, bebieron e, incluso, hasta jugaron al bingo con su familia. "Me voy a bañar y me acuesto", fueron las últimas palabras que María Belén antes de regresar a su hogar, donde la esperaba Albornoz.
Según explicaron las autoridades, minutos después los familiares de la víctima escucharon a la joven de 33 años gritando por ayuda y suplicándole "clemencia" a Albornoz para que no la matase. "¡Ale, no!", la escucharon decir a la mujer tenía cuatro hijos, tres de una relación anterior, y el restante con el femicida. Preocupados, llamaron a María Belén y como ella no respondía, comenzaron a exigirle a Albornoz que saliera del inmueble o llamarían a la Policía.
Vale destacar que si bien la víctima no había radicado ninguna denuncia en su contra, la madre del agresor lo había denunciado por violencia doméstica. Lo cierto es que el propio Albornoz se comunicó con el 911 para decir que había "matado" a su pareja. "Ahora no puedo atenderte, se me acabó el tiempo", le dijo el hombre de 34 años a los familiares de la víctima cuando lo interpelaron. Al llegar, los policías hallaron a Muñoz muerta en la bañera, con múltiples heridas de arma blanca.
Inmediatamente detuvieron a Albornoz, quien manifestó que se había cambiado la ropa ensangrentada y la había arrojado, junto a la navaja que usó para parar a la madre de su hijo, en un cuarto ubicado en el fondo de la casa, donde acumulaba distintos objetos. Dicho y hecho, los agentes hallaron en ese cuartito las prendas manchadas con sangre y el arma homicida. De acuerdo con los familiares de María Belén, la relación había comenzado en plena pandemia del 2020 y él era "violento" con ella.
Además, explicaron que la violencia en un principio era "psicológica y verbal", pero que luego fue escalando hasta tornarse "física", al punto que la mujer ocultaba las lesiones y los moretones que le ocasionaba su pareja con maquillaje. De hecho, el hombre tampoco le dejaba que Muñoz se viera con su familia y los investigadores adelantaron que esa situación era el principal detonante de la violencia ejercida por él, aunque la pareja no lo denunció nunca formalmente por temor.
Sobre Albornoz pesaba una restricción de acercamiento hacia su propia familia, a raíz de la denuncia hecha por su madre. Mientras que la autopsia al cuerpo de la víctima determinó que presentaba 24 heridas de arma blanca, la mayoría en la zona del tórax e, incluso, defensivas, en los miembros superiores. El femicida quedó alojado en una sede policial y será indagado por el fiscal Daniel Ichazo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Berazategui, a cargo del expediente. Con el de Muñoz ya suman 32 los femicidios cometidos en lo que va de 2024 en todo el país: un femicidio cada menos de 30 horas.