29 Enero de 2025 09:35
Las novedades alrededor del caso del cirujano plástico Fabián Orlando Peláez, de 54 años, acusado de secuestrar y prostituir a su novia de 34, quien se arrojó de un balcón en el barrio porteño de Palermo el último lunes, se impusieron en las últimas horas, luego de que hallaran marihuana y tusi -también conocido como cocaína rosa-, en el departamento de Niceto Vega 5940, donde ocurrieron los hechos, y que la Justicia lo someta a indagación en una audiencia que duró cuatro horas.
La decisión fue tomada por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Gerardo Policita, y el médico que se encuentra detenido en una comisaría porteña, negó todos los cargos en su contra, ya que confirmó que "en ningún momento la tuvo secuestrada" y que la mujer se tiró al vacío "de manera voluntaria", luego de haber tenido relaciones consentidas y haber consumido estupefacientes juntos. También argumentó que en la cartera de ella estaba su documento y las llaves del lugar.
El sanjuanino contó que llegó la semana pasada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) junto a sus hijos, a quienes dejó en la zona de Palermo antes de ir al departamento donde ocurrió todo. En la audiencia judicial, el acusado dejó su dispositivo móvil para que la Justicia lo perite. En ese sentido, en las próximas horas, cuando se realice el trabajo técnico, habrá novedades que podrán confirmar o desdecir la acusación.
Al mismo tiempo, Capuchetti reconoció que una vez que los exámenes psicológicos de la víctima den que se encuentra en condiciones de afrontar una declaración indagatoria, esta será sometida a una a través de una cámara Gesell, mientras que también advirtió que Peláez seguirá detenido, por lo menos, durante 10 días más, que es el plazo con el que cuenta para decidir su situación procesal.
El último lunes por la mañana, el salto al vacío de la joven de 34 años sorprendió a todos los vecinos del lugar, quienes ayudaron a la mujer hasta que llegó personal policial, a partir de un llamado al 911. En un video viral se vio cómo ella repetía "hijo de puta", mientras que se arrastraba por la avenida Niceto Vega rumbo a la vereda. Ante la presencia policial y previo a su derivación al hospital Fernández por los politraumatismos correspondientes, la sanjuanina aseguró que Peláez la prostituía y tenía secuestrada, por lo que se le dio intervención a la División de Trata de Personas de la Ciudad, desde donde se estableció una custodia permanente en la puerta del edificio.