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Alperovich negó el abuso sexual a su sobrina y disparó: "El juicio está armado, hubo un móvil económico y político"

El ex gobernador tucumano dio la cara ante la Justicia, intentó limpiar su nombre y habló de una cama.

03 Junio de 2024 17:10
José Alperovich declaró este lunes ante Juan Ramos Padilla

El ex gobernador tucumano José Alperovich rechazó las acusaciones en su contra este lunes ante el juez Juan Ramos Padilla en el Tribunal Oral Federal 29, en el marco de la causa que lo juzga por tres hechos de abuso sexual, de los cuales dos fueron en grado de tentativa, contra su sobrina y quien fuera su secretaria durante algunos periodos puntuales de su función. Serían seis los episodios de violencia sexual agravada con acceso carnal los ejercidos por el ex senador nacional.

"Esto está armado para que tenga trascendencia en Buenos Aires. Está armado políticamente. Yo nunca le dije sobrina. Ni ella me dijo tío. Jamás. Ella quiere instalar que yo prostituía a la secretaria. La verdad es que soy un hombre de 70 años. Todo esto está armado. Hace cinco años que en la prensa me dicen violín", protestó en su declaración Alperovich. "Yo vine hoy ante usted porque quiero de alguna manera que se despejen las dudas, a disposición del señor fiscal, de las querellas. Hubo un móvil económico y un móvil político, la idea es que pueda dar la cara, y que esto se pueda esclarecer", había asegurado al comienzo de su ponencia.

José Alperovich

"Me cambió la vida, doctor. Quizá a nadie le interesa esto, pero hechos de estas características le cambian la vida a uno. Soy un muerto en vida, gracias a Dios tengo a mi familia. Vengo a que se saquen todas las dudas, vengo a dar la cara", aseguró en relación al juicio en su contra. "Yo no abusé de Flor, eso es una mentira. Yo soy un hombre de 70 años", afirmó el ex mandatario tucumano.

"Si ella dijo que yo la abusé tantas veces ¿por qué siguió trabajando? No lo entiendo. Todo esto es parte de una gran mentira", se animó a decir Alperovich. "Este es un juicio inventado, armado, donde claramente les voy a explicar que hubo un móvil económico y político, de eso no tengo dudas", añadió. Por otro lado, señaló que ella "era una mujer fuerte", que "manejaba todo" y que "muchas veces" lo "puteab**" porque ella se hacía cargo de todo. "Ella se transformó en una mujer de mi absoluta confianza. Era un gran cuadro político", aseveró.

En una breve exposición que se difundió en redes sociales con el aval de Ramos Padilla, se vio cómo Alperovich relató el comienzo de la relación que lo unía con la denunciante. Lo llamativo del fragmento, más allá de su contenido, es que el funcionario judicial había prohibido los celulares durante la audiencia, sólo pudiéndose transmitir la apertura de los alegatos y la sentencia.

"Yo había dado a mucha gente ayuda cuando era Gobernador. Pero veía que había que incluir la cultura del trabajo", recordó el ex funcionario. Luego aseguró que cambió "la política esa". "Iba a un pueblo, llevaba la solución a una gente. Por supuesto, algunas veces una prefabricada porque no tenía dónde vivir. Pero generalmente eran emprendimientos porque yo le decía: 'Mirá, vos tenés que vivir por tus propios medios'. Esas eran las clases de visitas que hizo conmigo en esos dos días", añadió.

Alperovich quedó expuesto ante la prensa tras las graves acusaciones en su contra.

Según Alperovich, a los dos días de ese caso, y luego de haber hecho una experiencia unos meses atrás con él, la víctima aceptó el puesto que le había ofrecido. "Me dice: 'José, sí me gusta, quiero participar en la campaña'", señaló.

"Yo tenía mucho trabajo y estaba totalmente desorganizado en mi vida. No tenía una pauta de las reuniones, entraba a una reunión y tenía que atender el teléfono. Entonces le digo: 'Veo una oportunidad para probarte. Me gustaría que vos, de ahora en más, puedas manejarme la agenda del día para que yo me pueda organizar'. Yo le dije a la mesa chica: "Así no funciono, estoy totalmente desorganizado. De ahora en más (la denunciante) va a tratar de canalizar todas las reuniones para que yo pueda estar más organizado", rememoró.

Continúa el juicio a Alperovich

Alperovich contó: "La verdad que me organizó mucho a mí. Porque tenía reuniones con dirigentes, estábamos lanzados, andábamos bien con (JuanManzur. Era una locura de gente. Uno ya pensaba que estaba muy bien. Ella se hizo cargo de la agenda mía del día", confió. "Yo tengo una secretaria acá -en Buenos Aires-, (SilviaPini, y yo a ella también le pedía que se contacte con senadores o con asesores económicos, para ver qué reuniones iba a hacer porque iba una vez a la semana", agregó después.

"Pasados 10 días de esto, me dice: 'José, me gustaría conocer Buenos Aires. Me gustaría acompañarte. Quiero conocer el Senado. No me vendría mal hablar con Pini para tener los contactos. Yo le dije que sí y que me parecía bien", continuó Alperovich. "Me acuerdo que el Dr. Manzur me prestó el avión, viajamos en un avión privado. Viajamos a la mañana. Habremos llegado a las 12. Ella se quedó con mi secretaria, que le presentó la gente. Me acuerdo porque ella me lo dijo, que le encantó haber conocido el recinto en el Senado", sumó.

Alperovich

"Inclusive yo tenía en la oficina una foto de todos los senadores con el teléfono, le sacó foto a eso. Yo trabajé hasta las 18. No me acuerdo bien los horarios. Del Senado los cuatro vinimos a los departamento que yo tengo en Buenos Aires. Llegamos, yo entré a mi dormitorio, el mío y el de mi señora, me cambié para salir a caminar. Ella entró en el tercer dormitorio. Siempre estaba la puerta que se comunica de un lado a otro porque generalmente desayunábamos o cenábamos juntos, o salíamos a caminar", detalló el tucumano.

Alperovich contundente: "Eso es mentira"

Ante la pregunta acerca de si recordaba "haber compartido una cena o alguna comida en particular" con la denunciante aquel día en sus departamentos de Puerto Madero, afirmó que "eso es mentira". "Podemos haber picado, pero a las 20:30, 21 estoy en mi dormitorio", deslizó. "Para mí, no voy a cambiar mi vida de un día para el otro. Me fui directo a la cama como hago siempre. Me voy al dormitorio", insistió luego de marcar que la denunciante se había quedado pidiéndole la clave de Netflix a su otra secretaria.

José Alperovich

"Me hacés llorar", le marcó al fiscal cuando le preguntó acerca de si le había dicho a la víctima "que tenía las piernas chuecas o la cola excedida de peso". "Yo le quiero contar una anécdota, señor juez. Yo tengo una enfermedad: soy tartamudo. De chico era mucho más. Y mi viejo de chico me hacía pasar vergüenza con toda la gente. Mucha vergüenza. Porque yo no me podía comunicar bien y mi viejo era: 'Mirá cómo habla este, mirá lo que dice'. Y la verdad que había sufrido un montón de chico y hasta hoy lo llevo en el alma", confesó Alperovich. "Después de haber sufrido tanto con eso, jamás hice burlas sobre esas características o el aspecto físico de alguien. Eso lo tengo grabado en mi alma. Lo llevo hasta hoy en día a los 70 años", agregó.

"No pasó absolutamente nada. Voy a opinar sobre la abogacía que no entiendo. Pero ella era una chica de 27 años. Hacía 10 días que nos habíamos conocido. No dijo nada. Los testigos la vieron feliz, la vieron bien. La verdad que no entiendo. Tampoco entiendo cuando veo el juicio, en su declaración ella dice que yo intenté avanzar sobre ella y me dijo que no. Y al otro día, el supuesto abusador, ¿no pasa nada? (...) Yo creo que esto está armado así. Cuando escuché la última declaración de la amiga de la denunciante que era candidata a senadora suplente. Escuché que ella le dijo: 'Vos trabajás en el Senado y te conviene presentar el juicio en Buenos Aires'. Yo creo que esto está hecho de alguna manera para que tenga la trascendencia que ha tenido y pueda presentar el juicio en Buenos Aires", concluyó José Alperovich.