24 Noviembre de 2023 19:11
Desde "guardar los cuerpos para seguir violándolas" hasta utilizar cables de un auricular para atarlas y privarles su movilidad. "Violar"; "pegar"; "secuestrar"; "matar" fueron algunas de las palabras que se leyeron en un grupo de Whatsapp de varones adolescentes que se la pasaron meses planificando el ataque masivo hacia sus compañeras del colegio por considerarlas "feminazis".
Los chats que se dieron a conocer marcaron que en marzo un grupo integrado por siete varones comenzó a planear abusos sexuales y hasta asesinatos a sus compañeras simplemente por sus condiciones de ser mujeres. El suceso ocurrió en una escuela religiosa llamada San Juan Evangelista ubicada en el barrio de La Boca y por el momento, la única determinación que tomó el director de la institución fue expulsar del establecimiento a dos de los protagonistas.
Este caso lleno de horror, indignación y repugnancia se da a conocer en las horas previas del día contra la Violencia de Género, en el marco de los datos publicados en lo que respecta al año 2023 donde una mujer es asesinada cada 27 horas y cuando el presidente electo decide eliminar el Ministerio de la mujer y pasar por alto lo que está sucediendo en el país: la violencia en Argentina no cesa.
Uno de los adolescentes involucrados en las amenazas posteó en su Instagram a modo de "gracia" una imagen en donde se lee el grupo de Whatsapp con sus amigos y en la misma hablaban de cómo secuestrar, violar, pegar y hasta matar a una mujer. Sin embargo, ellos ya tenían hace meses todo calculado: nombre y apellido de quienes serían las víctimas, de qué manera hacerlo y cómo lo celebrarían luego.
Las propias víctimas fueron quienes se pusieron en alerta y llegaron a obtener las capturas de aquel chat y ahí mismo leyeron con suma atención los aberrantes mensajes. "Saco el chumbo y los callamos a todos. Uno la viola y el otro se turna para mirar" fue una de las ideas. "Llevarlas debajo de un puente, cagarlas a piñas y violarlas mientras le pegamos patadas en la cara", fue otro de los planes.
"Le apuntamos con el arma en la boca, después le metemos la pistola en el culo y disparamos. Y después la violamos toda y lo grabamos", escribió otro de los varones. "Le metemos los ojos para adentro con el pito hasta que llore y le vamos cortando fetas de culo para un sanguchito de jamón y queso, la hacemos mierda", escribió otro mientras el resto aportó sus risas. Seguido a eso, se leía: "Guardamos los cuerpos para seguir violándolas, las ponemos en un frezzer y las conservamos".
Cuando las víctimas se enteraron de lo ocurrido, lo primero que hicieron fue dar aviso a su familia y a la escuela de lo que estaba pasando. Seguido a eso, expusieron las conversaciones en sus redes para que el caso se haga viral y hasta dejaron pruebas de que los mismos agresores aseguraron que esas conversaciones eran "bromas" entre ellos. "Esto no es un chiste. Es la realidad de lo que hoy es un chiste mañana es mi cara en el noticiero", manifestó una de las mujeres.
Las primeras medidas a tomar fueron una serie de encuentros del director del establecimiento con las víctimas, luego con los agresores y seguido a ello, la escuela presentó el caso ante el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (CNNyA) y la Policía de la Ciudad intervino para que el tema sea elevado a la Justicia. Mientras tanto, la primera determinación fue expulsar a dos de los varones y el resto continua con total normalidad.
La escuela religiosa emitió un comunicado firmado por el director de la misma, Alejandro León y dejó en claro cuáles fueron las medidas a seguir en cuanto se enteraron de que había alumnas del colegio en peligro y alumnos proyectando realizar violaciones y femicidios.
"Ante lo sucedido se abrieron espacios de escucha y de diálogo con las y los estudiantes afectados" fue lo primero que instaló el escrito. "Se citó a las familias de los estudiantes responsables y se acordó que continuaran su recorrido pedagógico en forma virtual, sin presencialidad".
"Se solicitó el asesoramiento al Equipo de Acompañamiento Institucional de la Inspectoría Salesiana y se realizó una charla concientizadora con el resto de los estudiantes, sobre cómo actuar frente a situaciones similares. Se citó a las familias de las estudiantes afectadas para contenerlas y llevarles tranquilidad con la intervención que está haciendo la escuela. Se llevaron a cabo reuniones con las familias que se presentaron espontáneamente en la escuela para plantear sus inquietudes. Se realizaron talleres sobre Grooming a cargo de Grooming Argentina. Tuvimos una reunión virtual con la Supervisora del nivel sobre las líneas de acción a seguir", detalló el comunicado.
Por último, el director pidió un favor en específico hacia los familiares de cada alumno para que esta situación no vuelva a ocurrir. "Como escuela salesiana, comprometidos en el cuidado de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que participan de nuestra Obra, pedimos a todas las familias que conversen con sus hijos e hijas para reflexionar sobre el cuidado de la vida y el respeto de los demás. Para prevenir estas situaciones, como Comunidad Educativa Pastoral, debemos comprometernos en la promoción de valores como la solidaridad, el compañerismo y el respeto".