A cuatro años de la fatídica madrugada donde un grupo de rugbiers de la localidad bonaerense de Zárate asesinó en grupo a Fernando Báez Sosa, a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell, su padre Silvino Báez manifestó preocupación por los rumores acerca de que el Tribunal de Casación achique las penas que recibieron los agresores.
Durante el juicio, realizado en 2023 por el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Dolores, dispuso la pena de prisión perpetua para Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano y Ciro Pertossi, mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años. Ahora, según les contó a los papás de la víctima el abogado defensor Fernando Burlando, hay versiones de que se alivianará el castigo ejemplar que ofrecieron en aquel momento.
"Nos manifestó que hubo algunos rumores en los pasillos de Tribunales, de que algunos le quieren bajar la condena, que son muy jóvenes para cumplir tantos años de cárcel. Pero yo creo que cuando uno cumple 18 años, se tiene que hacer cargo de sus actos y hacerse responsable de lo que hicieron: el asesinato de mi hijo", aseguró Silvino frente a la prensa, en la puerta de su departamento del barrio porteño de Recoleta.
"Según dijeron (Fernando) Burlando y Fabián Améndola, no hay muchas acciones legales para modificar las penas. Pero hay que ver qué dicen los jueces de casación", reconoció el papá. "A nosotros no nos cambiaría la vida. La vida nuestra hace cuatro años que ya cambió para siempre. Espero que esa condena ejemplar de perpetua para todos sea para la sociedad argentina, para la juventud que sale a bailar, que tiene el derecho. Cuando pasan estas cosas tiene que haber un precedente", reflexionó.
A su vez, a Silvino le preguntaron sobre los chats que salieron a la luz respecto a la organización que hicieron para las vacaciones de aquel 2020, los asesinos de su hijo. "En esta situación en la que estamos hay muchas cosas que trato de pasar por encima. Porque primero está la salud mía, la salud de mi mujer, porque esta situación se está poniendo larga. Pedí justicia, ya pasaron cuatro años de esos días fatídicos. Pero nosotros estamos en el mismo día siempre. Así que si una noticia no tan buena aparece, cuesta mucho levantarse de eso", reconoció.
Respecto a la ausencia de Graciela Sosa, la mamá de Fernando, Silvino explicó que ella estaba ausente porque estaba un poquito golpeada por la fecha y prefería quedarse arriba. "De Dolores venimos un poco más tranquilos, con un poco más de paz. Hoy no te puedo decir que estamos bien. Nuestra situación emocional a veces es muy complicada", advirtió Silvino. "Tenemos nuestros días con Graciela. Gracias a Dios ahora está haciendo terapia. Le está yendo mejor. Yo la veo mejor", agregó.
El papá también tuvo palabras respecto a las versiones acerca de que los asesinos de su hijo viven en una situación bastante lejana a la que debería ser para alguien con prisión perpetua. "Tienen muchos privilegios. Me lo han manifestado conocidos que han pasado por ahí, que son muy privilegiados. Debería ser como con cualquier otro hijo de vecino, pero son cosas que se me escapan de las manos", protestó.
Por otro lado, se refirió a los casos parecidos al de su hijo, como el de Tomás Tello que estalló este verano en la costa bonaerense, quien también fue asesinado en patota. "Pensamos que no iba a haber más "fernandos". Pero cada día pasan. En CABA, Provincia de Buenos Aires, en la playa. Es una cosa que me duele mucho, porque ver a otro chico pasar por la situación que vivió Fernando fue durísimo", lamentó.
"Necesitamos justicia ejemplar para Fernando y para que podamos nosotros seguir con un poquito más de tranquilidad", concluyó Silvino. La familia participará este jueves de una misa interreligiosa frente a la Facultad de Derecho de la UBA, que se hará desde las 20 y demorará una hora.