Nadie sabía con claridad dónde estaba. Ahora se hizo ver en Catamarca, su provincia. Pablo Angelina, el hombre que asesinó a su primera esposa, Belén Galetto; el hombre cuya segunda esposa, Luciana Farías, apareció muerta a principios de año en circunstancias dudosas en Buzios, se presentó esta mañana en Fiscalía para denunciar por amenazas a través de las redes sociales a un medio hermano de Luciana, Carlos Alberto "Narigón" Farías.
Pablo Angelina: para su abogado, es una víctima porque quedó viudo.
"Si hubiera querido escaparme no estaría en Catamarca, me hice cargo de la muerte de Luciana en otro país solo y es muy feo estar acusado. La madre nunca me habló para que me quede y hablemos. El hermano al otro día (de la muerte) tuitea que yo era un violador, un asesino, el mismo hermano que había sido testigo de nuestro casamiento", dijo Angelina, según consignó el diario El Ancasti.
El abogado de Angelina, Diego Fuenzalida, señaló que su defendido se quedará en la provincia y que a través de la denuncia intenta preservar su integridad física. "Estamos tranquilos con lo sucedido en Brasil, es más Pablo es una víctima. Él quedó viudo", señaló Fuenzalida.
"Yo quise salvarla y ocurrió una desgracia. Yo le rogaría a Cristina que me llame si quiere saber los últimos días de su hija", dijo Angelina en su reaparición. Los hechos ocurren a los pocos días de que un juez brasileño ordenara una nueva exhumación del cadáver de Luciana, ante la duda de que pudiera haber sido víctima de un "crimen doloso".