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Policiales

Aplastamiento de cráneo y alcohol: la pericias que complican a la novia del rubier

Se conocieron los resultados de la autopsia realizada en el cuerpo del joven de 25 años.

19 Septiembre de 2017 06:15
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Los resultados de la autopsia practicada en el cuerpo de Genaro Fortunato, el rugbier de 25 años que fue atropellado por su novia luego de discutir en la puerta de un boliche, confirmaron que el mendocino murió por “aplastamiento de cráneo”. Además, se conocieron los resultados del análisis toxicológico y se complica aún más la situación judicial de la única acusada, Julieta Silva.

Genaro tenía 25 años. Murió atropellado por su novia en medio de una pelea.

Al momento de ser embestido por su novia, Genaro tenía 1.8 gramos de alcohol en sangre, lo que, según los expertos, no le permitió levantarse de la vereda luego de la primera caída y evitar así el segundo impacto del auto de Silva que fue letal.

La joven fue imputada por homicidio doblemente agravado.

Su novia, en tanto, también se encontraba alcoholizada. El análisis de sangre realizado en el Hospital Schestakow al que fue trasladada después del accidente confirmó que tenía 0.8 gramos de alcohol en sangre, 0.3 gramos más de lo permitido para poder manejar.

El relato del trapito complicó aún más a Silva.

Genaro y Silva habían comenzado su relación hacía sólo tres meses. Según el entorno del rugbier, se trataba de un vínculo “enfermizo” y “violento”, que tuvo un desenlace letal en la madrugada del nueve de septiembre en las puertas del boliche “La Mona” de la ciudad de San Rafael.

La joven declaró y aseguró en que no había visto a Genaro en el piso.

Según el relato del trapito que presenció toda la secuencia, la pareja abandonó el lugar en medio de una fuerte discusión. “Él le golpeó el auto para pedirle algo y ella bajó la ventanilla. Ahí arrancó el auto y salió ligero, pero el muchacho se agarró de la parte de la ventanilla y se cayó al piso”.

Los resultados toxicológicos advirtieron que no estaba en condiciones de manejar.

Luego de manejar unos metros, Silva regresó a toda velocidad marcha atrás. “El pibe estaba en la calle, no le dio ni tiempo de pararse porque ella lo pasó por arriba directamente, como si nada”, advirtió el testigo.

La fiscal calificó la causa como "homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía".

La joven de 29 años permanece detenida e imputada en el marco de una causa caratulada como “homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía”.