Apuñaló a su hija recién nacida y pidió volver a verla: la clave de un abuso y la pericia que puede cambiar todo

El 7 de septiembre de 2020, era un día de mucho trabajo en el Hospital Neonatal de Posadas, en la provincia de Misiones. A las complicaciones diarias de las labores de médicas y enfermeras se le sumó el terrible contexto por la pandemia de coronavirus. Pero nadie estaba esperaba preparado para lo que iba a ocurrir. Dos días antes, una joven llamada Rita Cervantes Martínez parió a una beba luego de ocultarle el embarazo a su marido, con quien ya tenía dos hijos. Ese día recibió el alta junto a su beba.

Tras abordar un colectivo con destino a su hogar, la mujer entró en crisis y apuñaló cinco veces a la bebita en una calle solitaria. Luego de dejarle el cuchillo clavado en la espalda, la metió en una bolsa y la dejó en una vereda de la Costanera Oeste. Un par de horas después, de casualidad, un hombre descubrió que la bolsa se movió, pensó que era un perro y la abrió. No podía creer lo que vio. La beba estaba bañada en sangre, pero lloraba, estaba viva. 

La llevó a un hospital en el que la salvaron. Y así empezó una investigación para saber de quién era la beba. Enseguida supieron que Rita había sido la única mujer que había recibido el alta en aquella jornada. La detuvieron enseguida y la beba quedó al cuidado de su padre. Ahora Cervantes Martínez enfrenta un juicio por el intento de asesinato de la menor y por abandonarla. 

Pero la investigación no es nada fácil. En este momento, y por pedido de la defensa, se estudia si ella actuó bajo una psicosis puerperal. En el inicio del juicio, ella se negó a declarar ante los jueces, pero, llamativamente, pidió la revinculación con su hija. Eso fue rechazado hasta que el Tribunal dicte sentencia.

En el Tribunal Penal 2 de Misiones la acusan de los delitos de tentativa de homicidio calificado por el vínculo, hurto y alteración del estado civil de un menor. Es asistida por dos abogadas de Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

En tanto, Vladimir Glinka, el fiscal del caso, afirmó: "Quiero empezar de cero y ser objetivo, poder ver todo este hecho. Saber desde qué punto actúa cada persona y juzgar sus acciones. No hay que sacar conclusiones apresuradas. Yo vengo a escuchar esta causa porque me cuesta entenderla. Quiero saber por qué hizo eso".

Según la pericia de la psiquiatra que entrevistó a la acusada a fines del año pasado, Olga Scrimini, Rita "estaba muy serena y no demostraba su conflicto. Tuvimos que ayudarla mucho para que pudiera expresarse". Y agregó: "Pudimos comprender por qué llega a ese estado de negación al embarazo. Está relacionado por una historia muy triste de su infancia, en la cual sufrió abuso por su padre". Y completó: "Nos costó comprender por qué había llegado al final del embarazo sin que se haya percibido absolutamente nada. Porque incluso en las fotos que vimos era muy delgada y en el noveno mes no se veía absolutamente nada de su panza".

Además, la profesional explicó: "Rita tenía terror de tener una hija mujer, por haber sufrido abusos y otras experiencias traumáticas. Tienen conflictos severos en el parto. Muchas entran en coma, mueren o hasta puede morir el bebé". Y finalizó: "El abuso que sufrió de pequeña, impactó y produjo mucho más las posibilidades de disociación y negación. Ella me dijo 'si yo hubiera sabido que estaba embarazada, hubiera cuidado a mi bebé', pero que no puede entender lo que le pasó. Porque la negación fue absolutamente inconsciente".