El viernes 1 de septiembre a las 12 de la noche, los detectives de la delegación de Drogas peligrosas y Crimen Organizado De Lomas de Zamora realizaron 15 allanamientos simultáneos en Monte Grande, Adrogué y Lomas de Zamora (Zona Sur del Gran Buenos Aires) y desbarataron a una peligrosa organización criminal que manejaba la Villa Betharram, de Adrogué.
En el operativo detuvieron a nueve personas.
En el operativo detuvieron a 9 personas (sus identidades no fueron reveladas), entre ellos los jefes de la banda, e incautaron un arsenal de armas de grueso calibre como ametralladoras automáticas y fusiles de asalto, además de 17 mil dosis de drogas y dinero en efectivo.
Según informaron fuentes policiales, este operativo no tiene precedentes en zona sur: la investigación duró más de cinco meses y se destacó por el gran trabajo que hicieron los policías de inteligencia, quienes tuvieron que infiltrarse para identificar a los jefes criminales.
Los detectives lograron desbarataron a una peligrosa organización criminal que manejaba la Villa Betharram.
Los policías tuvieron que pasar por largas jornadas de seguimiento nocturno y diurno para infiltrarse en los lugares donde estaban habitualmente los actuales detenidos.
Para identificar a los jefes de la banda, se infiltraron en restaurantes de lujo y boliches de alta categoría.
Los líderes de la banda criminal tenían una vida rodeada de lujos.
Según pudieron averiguar los investigadores, los líderes vivían una vida de lujos: manejaban hasta 2 millones de pesos por semana, gastaban hasta 25 mil pesos en alcohol(cada uno) por noche, usaban ropa de las primeras marcas, joyas caras, se manejaban en autos de alta gama (de valores superiores al medio millón de pesos) y tenían motos de agua y costosas propiedades.
Con el objetivo de "diferenciarse" de otras bandas, tenían como identificación un collar con un dije con la forma de un fusil de asalto FAL. De esta manera marcaban las jerarquías y el poder.
Además, la policía colocó dispositivos de rastreo satelital e intervino los celulares que los delincuentes. De esta manera pudieron averiguar que la banda delictiva utilizaba más de una docenas de soldados (dealers) en diferentes posiciones estratégicas en la Villa Betharram.
En las investigaciones, los detectives ocultos pudieron ver como las personas formaban filas largas filas (que alcanzaban hasta los 100 metros) para comprar la droga de esta banda.
Además de tratar el negocio de la droga, en las escuchas los delincuentes también hablaban de diferentes crímenes que habían realizado por encargo.
La detención
Uno de los jefes de la banda fue detenido el viernes mientras cenaba en un lujoso restaurante del centro de Lomas de Zamora.
Uno de los líderes de la banda criminal.
Se acercaron tres policías a la mesa del líder narco y le mostraron la placa. El joven, sorprendido, se entregó de manera voluntaria y sin utilizar la fuerza.