En los últimos días, un caso judicial indignó y conmovió a la comunidad de Chaco: la Justicia ordenó que una niña de seis años -a quien nombren Cielo para resguardar su verdadera identidad- sea separada de su madre y revinculada con sus abuelos paternos. Esta decisión fue tomada por la jueza de Niñez, Adolescencia y Familia N.º 1 de Resistencia, Claudia Karina Feldmann, quien consideró que no existen riesgos en la convivencia de la menor con sus abuelos.
La medida se llevó adelante el pasado martes 17 de diciembre, cuando la niña fue retirada por la fuerza de la casa de su madre, Elena Mariel Gauna, en un operativo que incluyó la presencia de varios efectivos policiales. El llanto de la menor irrumpió en el silencio de la emblemática siesta chaqueña. El momento quedó registrado en videos donde se escuchan los gritos de la familia, incluyendo los de la niña que pedía quedarse con su mamá: los mismos fueron difundidos por las redes sociales creando una empatía colectiva por parte de los ciudadanos que, desde aquel día, se movilizan en las plazas de la ciudad pidiendo justicia.
La indignación de los resistencianos despojaron los malos manejos por parte de la jueza, que fue expuesta públicamente pues falló en contra de Cielo y a favor de los abuelos paternos, con quienes tiene una relación de cercanía y amistad, socavando así los derechos de las infancias. La controversia se intensifica debido a que el padre de "Cielo", Mauro Frugoni Zavala, está acusado de abuso sexual contra la menor, con informes médicos y psicológicos que respaldan la denuncia. A pesar de ello, la Justicia decidió que la niña viva con los padres del acusado, quienes también fueron señalados como partícipes en los hechos.
BigBang dialogó con el entorno de la madre de Cielo que aseguró que la denuncia fue presentada en 2020 cuando la niña se negó a pasar las noches con su padre; a partir de las declaraciones de la pequeña. Impulsada por el estrecho vínculo con la familia denunciada, la jueza Feldmann tomó su decisión basándose en un informe del Equipo Interdisciplinario del Fuero Civil, que concluyó que "no se observan riesgos, al momento de la evaluación, en la convivencia" de la menor con sus abuelos. El informe recomendó mantener la estadía de la niña con ellos para "afianzar y fortalecer el vínculo".
Desde que la víctima fue arrancada a la fuerza de su hogar y de los brazos de su mamá, su progenitora no puede tener contacto con su hija y tampoco puede hablar públicamente del caso debido al bozal legal impuesto por la jueza tras la viralización del caso llegó a nivel nacional. No sólo está en juego el cuidado de la menor sino también una multa de $500.000: "Son dos personas muy poderosas, que tienen mucha plata y que están usando su poder económico para ponerle un bozal legal a la familia. Intenté comunicarme con ellos pero no pueden hablar, porque hay una multa de $500.000", explicó un periodista local. Sin embargo, habló "con vecinos de la casa de los abuelos y desde la calle se escuchaban los gritos de la nena pidiendo volver con la mamá".
Pese a la prohibición de expresarse, la madre de Cielo, realizó un descargo en redes sociales: "El interés superior de muchísimos niños y afines de C. están siendo vulnerados. ¿El derecho de mi hija Esmeralda donde están? ¿Ella no existe?", inició el comunicado en el que además confiesa que su segunda hija Esmeralda pregunta a diario por su hermana, porque su último recuerdo es que una figura masculina se la llevó entre gritos y llanto.
El caso suscitó críticas de familiares, organizaciones sociales y funcionarios provinciales. La madre de Cielo y su abogada, Aldana Ross, consideran que la medida vulnera los derechos de la niña y solicitaron al Poder Judicial que se tenga en cuenta su testimonio. Por su parte, los subsecretarios de Derechos Humanos y de Niñez, Adolescencia, Familia y Adultos Mayores de Chaco pidieron que se priorice el interés superior de la niña y se respete su opinión, conforme a la Convención de los Derechos del Niño.
La Justicia no sólo se movió por el poder y las relaciones privadas de los interesados, sino que además la Subsecretaria de Niñez, Adolescencia, Familia y Adultos Mayores ocultó evidencia fundamental para la causa: "¿Por qué no realizaron el informe de la entrevista que hicieron conmigo y la niña en el 102 el día 29/08/24?", expuso Elena Mariel Gauna en el comunicado y continuó: "Como estaba en perfecto estado considerando que no era necesario, lo entiendo, pero estas son las consecuencias. Que cada poder del Estado se haga cargo".
Estas palabras desmienten lo firmado por la jueza Claudia Karina Feldmann en el expediente donde se responsabiliza a la madre de no llevar adelante los encuentros en la vía pública entre "la niña Cielo" y sus abuelos paternos, así como también se la acusaba de no haber asistido a las sesiones psicológicas pactadas.
En este marco, BigBang accedió al testimonio de una abogada cercana al caso: "Tiene que haber pruebas fehacientes, ya sea de maltrato o que el ambiente donde se mueve el progenitor denunciado no corresponde a un niño", expresó a sobre las posibles causas que pueden llevar a un juez a quitar la tenencia de un menor a su tutor: "Si hay desobediencia judicial se le va a quitar la nena a la madre, por lo general la prioridad es darle a la madre el cuidado de los niños, pero cuando la madre no cumple con lo establecido o según lo que se detalle en Cámara Gesell se toman este tipo de decisiones" , explicó la la letrada.
Además, en las últimas horas, trascendió que la asesora de Niños y Niñas y Adolescentes, Carolina Coleff, había advertido a la jueza que no se reunían las condiciones mínimas para llevar a cabo la vinculación de la nena con sus abuelos, por lo que sugería que se suspenda el procedimiento; recibiendo como respuesta que la orden "ya estaba dada". Pero, la letrada hizo caso omiso a la rutina que llevaba la niña con sus compañeros de colegio y con su hermana menor: juegos, risas y aprendizajes son los momentos que estos abuelos paternos intentan comprar con su gran nivel adquisitivo. Desde el entorno materno apelan la Justicia a que revea el caso, ya que los tiempos legales no son los mismos que los niños y que, a la corta edad de 6 años, se necesita una contención emocional importante.
Este caso reavivó el debate sobre la protección de los derechos de los niños y la actuación de la Justicia en situaciones de presunto abuso infantil. En la calle, los ciudadanos piden la protección a los menores así como acabar con el uso y abuso por quienes poseen poder económico y contactos con funcionarios.