El 3 de julio pasado, Ayelén Roldán fue asesinada dentro de una vivienda ubicada en la localidad de Glew. La víctima estaba embarazada de seis meses, y por el hecho, hoy la justicia ordenó la detención del matrimonio swinger con los que ella trabajaba como acusados de ser los autores del crimen.
Por la muerte de Ayelén Roldán fue detenido el matrimonio dueño de la vivienda.
A pedido de la fiscal de la causa, María Laura Alfaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lomas de Zamora, Adrián Aníbal Torres y Natalia Inés Cottone quedaron detenidos por el delito de “homicidio en concurso ideal con aborto".
Según indicaron fuentes policiales, Alfaro fundamentó la imputación de ambos en “un cúmulo de indicios” pero una de las evidencias que los incrimina como autores del crimen son los estudios de ADN realizados tanto a la víctima como a los sospechosos.
El matrimonio fue detenido por “homicidio en concurso ideal con aborto"
De los resultados de la investigación, se pudo certificar que debajo de las uñas de Ayelén se encontró perfil genético de la mujer del matrimonio, al mismo tiempo que el marido tenía debajo de sus uñas un perfil mezclado con ADN de la víctima y de su esposa.
“El matrimonio declaró que solían tener prácticas sexuales grupales y que con Ayelén habían tenido relaciones antes del crimen, pero no podemos descartar que esos perfiles de ADN estén debajo de las uñas porque hubo alguna pelea y la chica quiso defenderse”, aclararon fuentes de la policía.
Apenas se supo el crimen, la pareja había quedado como imputada, junto a otros sospechosos.
Además, aseguraron que Alfaro mencionó en su pedido de detención que “el cable homicida estaba oculto cuidadosa e intencionalmente en el cesto de basura”, algo que no es propio de un ladrón o un homicida ocasional.
Del mismo modo, otra de las pruebas en las que se basó la fiscal, tiene que ver con la declaración de dos testigos, quienes sostuvieron que vieron salir de la casa al matrimonio entre la 1 y la 1.30 am, algo que contradijo la coartada que sostuvieron los sospechosos.
Por su parte, Torres y Cottone habían declarado que luego de tener sexo con Ayelén aquel lunes, la dejaron al cuidado de sus hijos y ellos salieron de su casa alrededor de las 20 y regresaron recién a las 5 de la madrugada siguiente, luego de haber mantenido relaciones con un gomero en otro sitio.