El futbolista Rodrigo Espíndola, de 26 años, quien jugaba en Nueva Chicago, fue asesinado a balazos cuando intentó resistirse a un asalto con entradera en la puerta de su casa, en la ciudad bonaerense de Monte Grande. Lo hirieron en el abdomen.
En el Hospital Santamarina de Monte Grande intentaron salvarle la vida, pero no pudieron evitar su muerte.
Rodrigo Espíndola intentó proteger a su familia y a sus hijos y fue asesinado.
El vicepresidente de Nueva Chicago y presidente del Nacional B Nacional,Daniel Ferreiro, tomó la triste responsabilidad de anunciar la noticia del asalto y la evolución de los hechos a través de su cuenta de Twitter.
Durante su carrera deportiva, Espíndola jugó en Chacarita, en Racing (en este caso, sólo en la Reserva) y se había consolidado en Chicago, donde formaba parte del equipo titular de la institución desde hace tres años. La casa de Espíndola, en cuyo frente ocurrieron los hechos, está ubicada en la esquina de Mitre y Dorrego.
El presidente de Nueva Chicago, Sergio Ramos, contó, en el programa Levantado de 10, que conduce Guillermo Favale, que el futbolista fue asesinado delante de su esposa y de sus hijos.