En la madrugada del último lunes asesinaron a sangre fría a un joven en Palermo para robarle el celular. El hecho ocurrió en Araoz al 1400 y la víctima de 27 años, fue identificada como Juan Francisco Acosta, murió en el acto. Por su parte, el agresor continúa prófugo.
En el momento del ataque, Acosta se despedía de su amigo, con el fin de dirigirse a su hogar, pero ese trayecto no pudo ser posible. Al salir de la casa de su colega, fue sorprendido por un delincuente que le gritó: “Dame el celular ¿o querés morir?”. En ese entonces, el ingeniero en sistemas se resistió al robo, motivo por el cual el asesino le disparó y lo mató.
Cabe recordar que según los datos revelados por el mapa del delito porteño, en el 2022 se registraron los índices más bajos de homicidios dolorosos de los últimos 28 años. Fue la primera vez que hubo menos de 100 crímenes. Hoy, a tres meses de comenzar el año, Palermo es una zona liberada.
Con 88 homicidios dolorosos en la Ciudad de Buenos Aires y un porcentaje de 2,86, la tasa de asesinatos durante el año pasado fue la más baja de América latina y la segunda en todo el continente detrás de Ottawa, Canadá. Sin embargo, en el marco del año electoral, las cifras diarias alarman a la sociedad.
Con respecto al AMBA, uno de cada seis homicidios dolorosos se produjo en la villa 1-11-14, en donde cabe recordar que en los primeros días del 2023, Nayla, una nena de cuatro años, fue asesinada de una “bala perdida” en la puerta de su casa en el Bajo Flores, lugar donde se radican las organizaciones dedicadas al narcotráfico en la ciudad.
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Además, desde 2019 hasta el 2022 el porcentaje de homicidios en dicho barrio tuvo un aumento del 180 por ciento, ya que se pasó de cinco homicidios a 14. Los especialistas señalaron que en Bajo Flores funciona la logística de contrabando de cocaína y marihuana oriunda de Perú, Bolivia y Paraguay. No obstante, si bien se comprobó la situación, no hubo operativos para terminar con dicha delincuencia.En cuanto a los robos, en el 2022 se redujo un 10% la cifra a comparación del 2019, y se comprobó que hubo menos de 57 mil casos. Según dichas cifras, también hubo un incremento en los robos con uso de arma de fuego.
El 17 de noviembre de ese año, fue asesinado por la Policía de la Ciudad el fubolista Lucas González. El joven y tres amigos salieron de un entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central e intentaron regresar a sus hogares en la localidad de Florencio Varela. Ninguno llegó a destino, ya que en el medio del trayecto fueron perseguidos por tres policías de civil porteños; quienes no se identificaron y les dispararon a traición. El joven de 17 años fue asesinado y sus amigos fueron detenidos de forma ilegal.