La tranquilidad de la Nochebuena fue brutalmente interrumpida en Burzaco, partido de Almirante Brown, por un crimen que conmocionó a toda la comunidad. En un acto de violencia extrema, Adolfo Martín Torres, de 43 años, asesinó a su hermana, María Victoria Torres, de 39, con un hacha en el hogar que compartían, tras una acalorada discusión familiar. El trágico suceso ocurrió el 24 de diciembre en una vivienda de la calle Francisco Álvarez al 800.
Según fuentes policiales, el conflicto habría comenzado alrededor de las 20 horas, previo a la cena navideña. Durante la disputa, María Victoria habría amenazado con denunciar a su hermano por un presunto abuso sexual, lo que desató la ira de Adolfo. En un arranque de furia, el hombre tomó un hacha que se encontraba en la casa y persiguió a su hermana por los distintos ambientes hasta acorralarla. Allí, le propinó dos golpes letales: uno en la cabeza y otro en el rostro, fracturándole el maxilar.
María Victoria murió en el acto, según el informe preliminar de las autoridades. Un llamado al 911 alertó a la policía, que al llegar al lugar encontró a Adolfo Torres junto al cuerpo de su hermana. Sin ofrecer resistencia, el hombre confesó el asesinato. El arma homicida, un hacha con rastros de sangre, fue hallada en la escena. La causa quedó en manos del fiscal José Luis Juárez, de la UFI 12 de Lomas de Zamora, quien imputó a Torres por "homicidio agravado por el vínculo y por haber sido perpetrado en contexto de violencia de género". Este delito contempla una pena de prisión perpetua en el Código Penal.
El crimen de Burzaco se suma a otros episodios similares de violencia extrema registrados en la provincia de Buenos Aires. Por ejemplo, hace casi un año atrás, un joven de 18 años fue atacado a hachazos en una fiesta de 15 en Villa Ramallo, en un hecho que dejó a la víctima al borde de la muerte. Aunque este caso tuvo un desenlace menos fatal, las similitudes en el uso del arma y la brutalidad de los ataques resaltan una preocupante tendencia.
En el caso de Villa Ramallo, la víctima, Juan Pablo Leguizamón, sufrió un traumatismo de cráneo severo y heridas múltiples. Aunque logró sobrevivir tras una cirugía compleja, la gravedad del ataque llevó a que la causa pasara de "lesiones en riña" a "tentativa de homicidio". Por el hecho que se produjo en un salón de eventos ubicado en la calle Mitre entre Eva Perón y Savio, fueron detenidas dos personas: un hombre de 38 años que contaba en su poder con un hacha y un familiar suyo.
Leguizamón debió ser operador durante dos horas. En dicha intervención le pusieron una malla de titanio, que le permitió que su cuadro evolucionara favorablemente y fuera trasladado a sala común. "Estos asesinos se tienen que pudrir en la cárcel, porque salieron a matar a una criatura. Este desquiciado no solamente lastimó a mi hijo, sino que también cortó con un hacha a otra persona", había expresado Juan Ramón Leguizamón, padre del joven internado El crimen de María Victoria Torres no solo dejó un vacío irreparable en su familia, sino que también subraya la urgente necesidad de abordar las raíces de la violencia doméstica y de género en la sociedad.